Verano, primer fin de semana de julio, sol, ni una nube...
Un día perfecto. Cumplido con el desayuno, enciendes el portátil y, antes de
pasar a la tinta en papel, toca vistazo a las portadas de los periódicos.
Que si Rajoy, que si Bankia, que si Alemania, que si el euro... que si el mercado de
fichajes. Y, en esas, te encuentras con una foto de esas que salvan ediciones. Y
no, no me refiero a la de Zapatero (¡) de incógnito en la pasada media maratón de Edimburgo.
No, hablo de la imagen que presenta este domingo el Diario de Navarra. ¡Fotaca! Impactante
retrato de un joven corredor japonés, arrastrado por un toro de Dolores Aguirre en el primer encierro de San Fermines. ¡Para que digan que el patrón no hace milagros...!
No menos impactante, desde una perspectiva más doméstica,
resulta pasar páginas y más páginas y comprobar cómo aquellos que emplean sus
columnas semanales en atizar -con o sin razón, con o sin saña, con o sin
obsesión- a Sonia Castedo durante las 52 semanas del año... hoy, nada de nada.
Hoy, justo hoy, impacta ese insólito silencio. Hoy, primer domingo después de que el jueves pasado el juez Manrique
Tejada remitiera al TSJ un escrito en el que pide que se continúe la
investigación imputando por gravísimos delitos, entre otros, a la propia
alcaldesa. Hoy, compruebo atónita, toca hablar de Educación, universidades católicas y vástagos. También, no padezcan, de la CAM y comisiones de investigación. Háganme caso,
¡delirante! ¡Surrealista!
Si quieren escarbar algo más en la que parece inminente imputación de Castedo y compañía, quédense en las dos primeras páginas de Información de hoy. El foco, a buen seguro, no apunta allá donde pueden imaginar. Pero apunta, que [visto lo visto] ya no es poco.
Desconcierta, reconózcanlo; puede que distorsione, tal vez; y sin gustar a
nadie, cabreará más a uno que a otros... Sí, de acuerdo... Pero aporta nuevos enfoques a un
asunto enquistado desde hace ya demasiados meses.
1 comentario:
Mirar nuestro entorno, con otros ojos, interrogarnos sobre lo que pasa con preguntas que traten de salirse de lo normal, salirnos de los paradigmas dominantes y los lemas prefabricados: todo ello es necesario para afrontar el desconcierto presente que vivimos. Lo que no es justificable es el silencio, eludir miradas, escapar de compromisos, dejar de retratarnos para luego decir que se es un referente social y moral.
Así que comparto tu análisis. La profundidad de la decisión del juez Manrique, solicitando la imputación de dos aforados que han dirigido la vida de la ciudad en los últimos catorce años hace que no encuentre justificaciones a que solo haya un análisis, un único análisis de fondo y de calado sobre lo que sin duda es la noticia política del año.
Pero es lo que hay en esta contradictoria ciudad!
Carlos Gómez Gil
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