Sí, lo pueden llamar periodismo, pero todos sabemos que no lo es. Para muestra, dos portadas aún calentitas.
Creo que no exagero si digo que el tema de conversación de los dos últimos días en el ámbito político y social ha sido la polémica en torno al «caso Pallerols». Tras años y años de proceso judicial, Unió Democràtica (UDC) ha adminito que se financió ilegalmente a través de unas subvenciones para la formación de parados en los años 90. Pues un hecho tan insólito como que una formación política -y no hablamos de cualquiera- admita haber cometido financiación ilegal no es noticia de portada para los dos principales diarios de Cataluña: La Vanguardia y El Periódico.
A criterio de los citados periódicos, parece más relevante que Bowie regrese después de diez años o la dimisión de jefes en la Sanidad madrileña... Dos temas, por ejemplo, que salpican y mucho a la mayoría de los catalanes...
Puede que vistas las trayectorias de ambas cabeceras no sorprenda la jerarquización de ciertas informaciones... De ser así, es que se ha perdido por completo la capacidad crítica. Peligro...
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