27 de octubre de 2009

“Yo tb soi_tu”


27 de diciembre de 2007. Justo ese día, previo a los Santos Inocentes, soitu.es se estrenaba en la Red. Nació con la energía necesaria para convertirse en un sitio de información útil, independiente, participativo y diferente. Hoy, tan sólo 22 meses después el mundo ha cambiado y soitu se tiene que despedir de sus lectores.

Desde el principio, contaron con el apoyo del BBVA como accionista de referencia. En su momento, la entidad bancaria se convirtió en el artífice del sueño; hoy, en el responsable de que este ambicioso proyecto inmerso en un sector inmaduro diga adiós (esperamos que un adiós no definitivo). El BBVA ha perdido la paciencia. Otros, como los miles de usuarios que cada día visitábamos el portal, nos quedamos sin un referente. Cada mañana, rastreaba la barra de favoritos hasta llegar al icono “de la sonrisa” (ahora, convertido en una mueca triste) en busca de un tipo de información radicalmente distinta a la que ofrecen los espacios veteranos, tanto los de papel como sus aún imberbes hermanos digitales. Reconozco que no soy adalid de los nuevos medios de comunicación, sobre todo de aquéllos que desprecian todo lo que huele a tradición. Pero soitu era diferente. Con el respeto como carta de presentación, rompía con las pautas marcadas por los “mass media”. Ofrecía una visión distinta. Y muy acertada.

Su llegada a la Red se convirtió en una apuesta ambiciosa, tal vez demasiado para un país que aún da sus primeros pasos en lo que a medios digitales se refiere. Se confió a una entidad bancaria, que –como tal– todos sabemos de qué pie cojea. Y el final, ya es conocido. La apuesta obtuvo su reconocimiento, con el respeto de la profesión y con galardones prestigiosos en el ámbito internacional... Aún con todo, el castillo de naipes se ha derrumbado como es habitual: por un fallo en la base.

El principio de esta reflexión la he elaborado, casi al pie de la letra, a partir de las palabras “prestadas” por Gumersindo Lafuente. Un tipo al que conocí hace unos años en Valencia, en un encuentro de “Nuevo Periodismo”. Recuerdo la energía que se transmitió en esas jornadas… Hoy, casi un lustro más tarde, todavía nadie ha dado con la tecla correcta para hacer de ese “nuevo periodismo” una apuesta ganadora. El alimento que entra en las arcas sigue sin ser el suficiente para mantener un periodismo que, pese a agarrarse a las nuevas tecnologías, se sustenta en el romanticismo de quiméricos soñadores. Como Sindo. La fórmula está por descubrir. Veremos quién es el visionario. Por intentos no será.

22 de octubre de 2009

Un lujo de especial

Llegó el 22 de octubre de 2009. Una fecha marcada a fuego en la agenda de la Cámara de Comercio de Alicante. Por fin, ya era hora, esta noche se inaugura la nueva sede cameral. Una reforma casi integral del recordado Hotel Palas, del –años ha– Palacio de los Condes de Soto Ameno.

Tras más de cinco años, con infinidad de problemas –de toda índole–, un edificio del siglo XIX se ha convertido en todo un espacio del siglo XXI. Pero… no es mi objetivo centrarme en la labor de la Cámara, en sus proyectos de futuro o en sus resultados pasados. Más bien, quería aprovechar esta “ventana” pública para…

1.- Recomendar que se eche un ojo al Especial de la Cámara que publica hoy el Diario Información. Todo un lujo, en 184 páginas, con un tratamiento fotográfico difícilmente mejorable (con Rafa Arjones a la cabeza) y unos completísimos contenidos. Una publicación larga, para dedicarle un tiempo… pero de la que nadie debe perderse, al menos, las imágenes. Son realmente dignas de estudio.

Y yendo más allá, me quedo con las páginas dedicadas a la evolución del Palacio de los Condes de Soto Ameno. Para los de mi generación: el antiguo Hotel Palas. Y, ahora, los más benjamines lo identificarán como la sede de la Cámara. Todo un paseo por la Historia de Alicante, que llega –en ciertos momentos- a emocionar.

2.- Y como segundo objetivo: felicitar a los profesionales que han trabajado para que hoy estén en la calle esas 184 páginas. Soy testigo de que ha sido una ardua tarea, con los típicos problemas e inimaginables soluciones. Enhorabuena chicos: Redactores, diseñadores y fotógrafos, coordinados por Paco Bernabé, otro se hubiera dado por vencido, seguro.

13 de octubre de 2009

"El pecado original"


Hoy era un día que se presumía importante para el futuro de 'Ric'. El Comité Ejecutivo del PP regional debía decidir qué hacer con su secretario general... Al final, más incertidumbre que realidades. Por un lado, dicen que Camps mantiene a Costa en el cargo, mientras que en Génova lo dan por sustituido... ¡Cosas de la política! Más allá, me dejo caer por aquí para recomendar un texto que me ha ocupado parte de la mañana. Es largo, y ciertamente atemporal, por eso lo dejo aquí sin fecha de caducidad. Una lectura necesariamente relajada y, a la vez, cuasi obligada para hilar muchos de esos detalles que aún hoy se nos escapan. Después de estas (echémosle) 2.000 palabras, todo será más sencillo de entender. No de compartir, claro está. Aquí dejo el inicio... y el final. El resto, en la web.
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El día de reflexión de las elecciones autonómicas de 1999, Zaplana confesó a un grupo de íntimos que tenía la promesa de Aznar de llevárselo con él al gobierno de Madrid como mucho mediada la legislatura. "¿Y le crees?", preguntaron. "Sí. Aznar es un tipo que cumple siempre su palabra. Ya tengo pensado el sustituto", contestó. Cuando dijo que era Francisco Camps, ninguno de sus interlocutores pudo disimular su estupor y alguno, incluso, se atrevió a expresarlo. Pero Zaplana era el "boss", así acostumbraban a llamarlo sus compañeros. Así que no había más que hablar. Ni las recomendaciones de Rita Barberá, la alcaldesa de Valencia, que había tenido a Camps como concejal y le advirtió de que no se fiara; ni la resistencia generalizada de la alta dirección del partido para trabajar por alguien a quien no consideraban "uno de los nuestros", por muchos años de militancia que llevara, consiguieron hacer la más mínima mella en Zaplana. A Camps se le había ido preparado una carrera "de diseño" (conseller, secretario de Estado, secretario general del partido y, para la última fase, la que buscaba la foto diaria en la Prensa, delegado del Gobierno en la Comunidad), carrera que fue cumpliéndose paso a paso, aunque entre dientes no hubiera ya por aquel entonces ni un solo dirigente veterano del PP que no dijera aquello de "esto sólo lo hago porque Zaplana lo manda, pero se equivoca…”.


Muchos, también, reclaman la vuelta de Zaplana. No son esos los planes del ex ministro. Pero es cierto que, aunque lo niegue, maniobrará porque sí le sigue interesando la política de Madrid y sabe que controlar de nuevo una base como la Comunidad Valenciana es un aval de primer orden (Zapatero ha demostrado que sin la Comunidad Valenciana se puede ganar, pero el PP no podría ser alternativa real de gobierno sin ella) para influir en lo que pase en el PP nacional si Rajoy pierde su última oportunidad. Y porque está comprobando que, si muchos de los suyos tardaron segundos en dejarlo tirado e irse con Camps, que era el que tenía el Diario Oficial de la Generalitat, en estos momentos, con el presidente en sus horas más bajas y sin un duro en el presupuesto, esos mismos ahora están volviendo a cambiar de bando con la misma facilidad, perdón, que quien cambia de traje. Ahora falta por saber si Zaplana tiene aún espacio para la maniobra, si, de tenerlo, volverá equivocarse y buscará otra "marioneta", cosa para la que ya no tiene recursos ni fuerzas y, sobre todo, si al final cayera Camps, buscará una alianza que le permita moverse en Madrid sin volverse estrábico de tanto mirar a Valencia.

10 de octubre de 2009

El primero de… ¿muchos?

Al final, sin sorpresas. Tal y como era de esperar, Ricardo Costa –Ric– ha sido la primera “víctima” política de la trama valenciana del caso Gürtel. Era lógico. Más aún tras las exigencias de Génova a Camps, que en un principio quedaron mitigadas ante una posible oposición del “Molt Honorable”, pero que a la postre se han ejecutado. Paso por paso.

Ahora Génova ya tiene lo que tanto anhelaba: una cabeza. ¿Una cabeza de turco? No seamos tan generosos. Pero sí es cierto que Ric va camino de convertirse en el “chivo expiatorio” de esta funesta historia para el PP valenciano.

Hoy, Día de la Comunidad Valenciana, festividad del 9 d’Octubre, acaba con la marcha ¿temporal? del más pijo de entre los pijos. Un tipo con delicados gustos, dudosas amistades y amante de la velocidad extrema. Esa ambición de poder le ha llevado a caminar por el fango. Y ya sabemos que hay manchas muy difíciles de quitar. Tan sólo los "elegidos" son capaces de andar sobre las aguas... Bueno, y Obama, claro está. Pero ésta es otra historia. También es conocida, y viene a explicar dos conceptos: Los premios no siempre van a manos del que más méritos atesora y los jurados, en ocasiones, se bastan para desprestigiar un reputado galárdón. Hoy hemos tenido un ejemplo. Tal vez, el mejor.

5 de octubre de 2009

¡Que paren la máquina…!

Decidido: me bajo aquí. ¿Han echado hoy un ojo a los periódicos? Da gusto. Y no, claro, no hablo de las previsiones del FMI, que vaticina para la economía española un lustro perdido; ni del entramado empresarial que financió supuestamente al Partido Popular valenciano a través de Orange Market; ni de las negociaciones con los piratas somalíes que decidieron hace unos días asaltar un atunero vasco… No, nada de esto me genera un gusto digno de significar.

Me remito a las últimas páginas del periódico, una vez hecha la travesía del desierto que supone en las últimas fechas las secciones de Economía, Política… Allí, en Deportes qué placer da observar, con detenimiento, la clasificación de Primera y Segunda División. En la máxima categoría, el Barcelona ya se ha situado al frente y a ver ahora quién tiene agallas a sacarlo de ahí. Veremos. Y en la división de plata, el glorioso ha comenzado a cumplir los pronósticos que le colocan como uno de los máximos favoritos para el ascenso. Y además ha dejado atrás el miedo escénico en los derbis, al golear a una caricatura del Elche. A eso, se puede sumar la imagen de Castellón y el propio conjunto franjiverde cerrando la clasificación. Que siga así.

Pero aún todo puede ser más perfecto. Me falta ver en el infierno de la parte baja al Zaragoza, por violar la pasada temporada cualquier código ético, y al Racing, del “ínclito” Mandiá.

Y, además, el Lucentum sigue en ACB. Vale, ya, aún no ha arrancado la competición. Pero ahí seguimos, en la élite del baloncesto. Y por muchos años.
Lo dicho: paren la máquina, que se quede tal cual.

2 de octubre de 2009

Comparto con Madrid un corazón... hecho trizas

Muchas ilusiones y demasiadas corazonadas… Aún así, y pese a desconfiar de la “reglas” del COI, todos albergábamos alguna esperanza. Seamos sinceros. Sobre todo, cuando Chicago –del, hasta hoy, siempre vencedor: Barack Obama– y Tokio se caían de la lista en las primeras rondas de votaciones... Llegaba la final, y ahí estábamos, en un mano a mano con la favorita: la ciudad de la samba y las favelas. Sin embargo, la realidad nos ha dado un buen revés y nos ha dejado de nuevo en tierra. Con un sueño roto y un soñador, muy tocado.

La expectación era máxima en la redacción, aunque el ambiente denotaba que Madrid llevaba colgado el cartel de “perdedora”… Todos miraban al monitor, donde Jacques Rogge presumía de conocer el deseado nombre: Rio de Janeiro. Eran las siete de la tarde, y el mundo se giraba hacia Copenhague.

Pero Madrid, hoy era algo más. Era, y es, la ciudad que vio nacer hace cuatro décadas a todo un ser admirable: tanto en su faceta profesional, como en su visión más íntima. Hoy, Madrid decía adiós (o, tal vez, hasta luego) a un sueño. Hoy, él también se despedía. Lo hacía de la que ha sido su casa durante los últimos 22 años. Toda una vida.

Reconozco que no me gustan las despedidas. Las esquivo tanto como sé. Y por ello he intentado estar al margen. Pero no lo he logrado. Aunque la verdad más honesta la dejo aquí. Lejos de la vista de la amplia mayoría. Incluso de la suya. Los sentimientos deben huir de los altavoces, de lo contrario pierden naturalidad y pasan a ser mensajes cuasi propagandísticos. Decía que pasada la medianoche, cuando apenas un puñado de compañeros sobrevivíamos en la redacción… ha llegado la hora de decir “hasta luego”. Una despedida con sabor añejo, para muchos; y con una sensación muy novel, para mí. Cuando escuchaba cómo sus pasos se dirigían hacia mi sección, con ese soniquete tan característico, he tenido que respirar hondo, forzar una sonrisa y buscar alguna frase socorrida en el disco duro de las despedidas. No quería improvisar. Era consciente de mis limitaciones.

Lo conocí en julio de 2007. Hace poco, demasiado poco. Aunque estos dos años largos han dado mucho de sí. El primer verano lo veía desde lejos. No fue hasta agosto de 2008 cuando me aproximé a él. Fue por gajes de oficio. Ese mes –ese recordado mes– él estaba al frente de la sección de Local. Y yo, yo me defendía entre noticias municipales, lúdico-festivas y demás actualidad informativa. Recuerdo que me dejó al cargo de Turismo, cuando Benito se cogió las vacaciones; y al mando de Educación, a la marcha de Victoria. Al final, como era de esperar, tocamos todos los palos. Desde presos españoles en cárceles extranjeras hasta el cumplimiento de la Ley de Igualdad en las instituciones más representativas de la provincia.

Recuerdo que hace apenas unas horas, al leer una información sobre la puesta en marcha de radares para detectar la presencia de pateras en la costa alicantina… no pude hacer otras cosa –ya con el corazón tocado, tras conocer su adiós– que acordarme de él. Me vino una imagen a la cabeza. Uno de esos detalles que le hacen grande, que le llevan al altar de los mejores. Un ejemplo para los nuevos. Y para muchos veteranos, todo sea dicho.

Una tarde nos llegó una información. Parecía ser que las promesas del Gobierno central sobre la implantación de esos radares no eran más que cantos de sirena. Me puse al tema. Y el tema salió adelante. Al día siguiente, nada más llegar, me llamó al despacho. Abrió el periódico por la página siete, me enseñó la imagen que ilustraba mi noticia y me señaló al tipo que aparecía en ella. Mi expresión cambiaba, supongo, por momentos. De la incertidumbre a la incredulidad. En la fotografía se veía a un personaje que nada tenía que ver con el delegado del Gobierno en la Comunidad, quien debía aparecer en dicha página. Me preguntó qué había pasado… Le perjuré que esa imagen era la primera vez que la veía. Me creyó. A los pocos segundos encendí el ordenador, comprobé que estaba en lo cierto y se lo mostré. No hizo falta. Él, sin tener por qué, ya volvía de otro despacho. Venía de “salvar” mi nombre ante un superior suyo (y mío, por tanto). No necesitó pruebas… confió en mi palabra. Yo le juré amor eterno.

Y hoy, cuando su ciudad tenía que dar un paso atrás para dejar sitio a Rio de Janeiro… Él ha dado un paso adelante. Valiente. Hoy ha dicho adiós a más de media vida dedicada a su periódico. Jorge se va. Los compañeros le recuerdan (y lloran en silencio). Al periódico… le toca reflexionar.

Suerte compañero. No la necesitas, pero la mereces.