Políticos imputados, tomen nota: Sandro Rosell ha dimitido. "Mi etapa aquí ha terminado". Con estas palabras, el hasta hoy presidente del FC Barcelona ha hecho pública su decisión de apartarse del club por el «caso Neymar», en el que se investiga el fichaje del jugador brasileño. El dirigente catalán, con su paso a un lado, deja al frente de la institución a uno de sus escuderos, Josep Maria Bartomeu. Pero, para los menos futboleros, no crean que el señor Rosell ha sido condenado por "distraer" dinero en el fichaje del «crack» brasileño... De hecho, ¡Rosell aún no está ni imputado! Por ahora, el juez Ruz ha admitido a trámite la querella interpuesta por un socio del Barcelona por el fichaje de Neymar, atendiendo a la posibilidad de "una simulación contractual". Sin embargo, el magistrado de la Audiencia Nacional ha asegurado que, por el momento, no es "urgente" citar a declarar al querellado. Pese a todo, Rosell ha dimitido. Se ha ido. Y no, no por ello hay que erigirle ningún monumento ni organizar un acto de agradecimiento público, pero su actitud sí podría servir como ejemplo para tantos y tantos políticos de nuestro entorno que, pese a estar ya imputados, se agarran al sillón y ni se plantean dejar el cargo, al menos de manera temporal hasta que el proceso judicial que les mantiene imputados llegue a su fin. Se escudan, como hemos oído repetidamente, en una presunción de inocencia tan manoseada que ya la pobre ni sabe dónde quedó la ética que también se presuponía a todo representante público.
Rosell, al contrario que los citados políticos [cada uno que ponga el nombre que más rabia le dé], no ocupa un cargo en un organismo público, aunque sí ha sido durante más de tres años el máximo mandatario de una institución (deportiva) de relevancia mundial. Pero él, consciente de la trascendencia del caso, ha sabido retirarse a tiempo, haciendo gala al menos de cierta honestidad, sin aferrarse al cargo como si le fuera la vida en ello. ¿A qué espera alguno de nuestros políticos para dar ese mismo paso? No será por candidatos, no... En la Comunidad, se cuentan por decenas los políticos que, estando en activo, se encuentran imputados por algún delito vinculado a la corrupción. ¿Y cuántos han dimitido? Déjenlo... A ellos, parece ser, sí les va la vida en el cargo.
1 comentario:
Muy bien dicho!!!
Dí que si, que tomen nota tantos políticos apalancados a sus indecencias!
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