Me llevo haciendo esa pregunta desde hace algunas horas… Y no encuentro respuesta que me satisfaga. Bueno, está la obvia: «No, claro que no es necesario». Pero es caer en lo banal.
Que Carme Chacón no da el perfil de ministra de Defensa es compartido por muchos (incluso voces socialistas). Ahora, tras ver el acto en el que la nueva titular del Ministerio ha pasado revista a las tropas..., me interrogo una y otra vez: ¿Para qué falsea la voz? ¿Impostar es sinónimo de credibilidad? ¿Te respetan más por conseguir un tono más grave? Juraría (o prometería, que ahora está más de moda esta versión) que no.
Y otra cuestión. ¿Habrá dicho, Chacón, alguna vez en su vida «Viva España»? Matizo, ¿habrá dicho, Chacón, alguna vez en su vida «Viva España» y que le haya escuchado alguien más allá del cuello de su camisa? Por lo oído, perdón, por lo intuido hoy, diría que tampoco. Es ridículo. Lo siento. Muchos militares, ya, echan de menos a José Antonio Alonso. ¡Y lo que les queda! Sonó Elena Espinosa, pero ahí se quedó. ¿Ha pasado, Zapatero, el Rubicón? Puede. ¿Es insensata la decisión? Tal vez. En fin. Creo que he pensado mucho y por eso no encuentro soluciones válidas.
Por cierto, Joan Mesquida deja hoy el mando único de la Policia y la Guardia Civil sin cumplir una de las promesas de Zapatero: Desmilitarizar la Guardia Civil. ¿Tendrá el próximo más agallas?
Y, a todo esto, Camps promete que utilizará «cualquier tipo de iniciativa», incluidas las manifestaciones (por si alguien no había reparado en ellas), y «a la escala que correspondan» (tiemblan ya en Madrid…) para oponerse a la «humillación» que supondría para la Comunidad Valenciana (ésa a la cual destinamos nuestros impuestos) que el Gobierno trasvasara agua del Ebro (río perteneciente a una cuenta excedentaria, parece ser) a Barcelona. Lo dicho, el miedo se palpa en Madrid (en Génova, en Ferraz…).
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