Entre las portadas de El País y de Público de hoy hay más de una diferencia, claro está. Pero, ¿y las semejanzas? En un vistazo rápido podemos dar con que el tema de apertura es el mismo («Gripe porcina»), que ambas llevan la misma publicidad… y ¡que las protagonistas de la imagen de portada también se repiten!
Carla y Leticia, Bruni y Ortiz, comparten espacio en El País y Público. Y no sólo eso, podemos ir algo más allá: comparten denigración. Es decir, son utilizadas como objetos para transmitir una información.
Sí, mujeres floreros: guapas, con buen tipo y con una espalda (y lo que va más allá) de quitar el hipo. ¿O no? Aún, a estas horas, no entiendo cómo dos diarios progresistas, que defienden la igualdad entre hombres y mujeres, que defienden la integración total de la mujer en la vida social, económica, política… del país pueden llevar hasta su portada una imagen tan «machista», porque no tiene otro nombre.
No alcanzo a comprender que un diario respetable (como El País) y un diario tan de izquierdas (como Público) coinciden en tal deshonra al género femenino. Si la cumbre bilateral entre España y Francia, dos cabeceras (presumo) que serias –una más que otra, evidentemente– se resume con una fotografía de la retaguardia de las mujeres de los dirigentes nacionales… Mala cosa. Debo reconocer, y reconozco, que de otros medios me lo podía esperar, pero de ellos, no. Mal hecho.
28 de abril de 2009
Dónde está la diferencia
24 de abril de 2009
Otro extremo confirmado
La Encuesta de Población Activa no da tregua. La tasa de paro ha aumentado en los tres primeros meses de 2009 en 3,45 puntos hasta situarse en el 17,36% de la población activa, con lo que el número de desempleados ha alcanzado los 4.010.700, la cifra más alta de la historia, tras incrementarse en 802.800 personas entre enero y marzo. Ahí es nada.
Según los datos publicados por el INE, las previsiones del Gobierno se han quedado obsoletas, ya que el ex ministro de Economía, Pedro Solbes, preveía una tasa del 15,9% para final de año. Casi dos puntos inferior a la actual. Para empezar, la responsable de política económica del Ejecutivo, Elena Salgado, ha admitido que los datos son «malos y peores de lo esperado». Por su parte, la vicepresidenta Fernández de la Vega ha rechazado hacer «vaticinios» sobre dónde está el límite de la subida del paro, y «mucho menos apocalípticos». Claro que no.
Ahora, en esta situación, sólo nos queda confiar en las medidas excepcionales (por insólitas) adoptadas por los gobiernos, tanto del estatal como de los autonómicos. Y rezar. El Ejecutivo confía –ciegamente– en el empleo creado por el Fondo Estatal de Inversión Local... Un dispendio que algún día explicarán. Así que el golpe será más fuerte cuando comprueben el fracaso del proyecto.
Ante esta histórica situación, Soitu.es ha convertido su portada en una declaración de intenciones. Todos los temas están relacionados con la economía, el paro, planes de futuro, trucos para esquivar la crisis, alimentación asequible… Y, además, como curiosidad, el banner superior actualiza al instante el número de parados, con una progresión brutal: un nuevo desempleado cada algo menos de diez segundos. Una edición exclusiva para una jornada especial.
Según los datos publicados por el INE, las previsiones del Gobierno se han quedado obsoletas, ya que el ex ministro de Economía, Pedro Solbes, preveía una tasa del 15,9% para final de año. Casi dos puntos inferior a la actual. Para empezar, la responsable de política económica del Ejecutivo, Elena Salgado, ha admitido que los datos son «malos y peores de lo esperado». Por su parte, la vicepresidenta Fernández de la Vega ha rechazado hacer «vaticinios» sobre dónde está el límite de la subida del paro, y «mucho menos apocalípticos». Claro que no.
Ahora, en esta situación, sólo nos queda confiar en las medidas excepcionales (por insólitas) adoptadas por los gobiernos, tanto del estatal como de los autonómicos. Y rezar. El Ejecutivo confía –ciegamente– en el empleo creado por el Fondo Estatal de Inversión Local... Un dispendio que algún día explicarán. Así que el golpe será más fuerte cuando comprueben el fracaso del proyecto.
Ante esta histórica situación, Soitu.es ha convertido su portada en una declaración de intenciones. Todos los temas están relacionados con la economía, el paro, planes de futuro, trucos para esquivar la crisis, alimentación asequible… Y, además, como curiosidad, el banner superior actualiza al instante el número de parados, con una progresión brutal: un nuevo desempleado cada algo menos de diez segundos. Una edición exclusiva para una jornada especial.
P.D.: Durante la lectura de este post, aproximadamente cinco personas han perdido su puesto de trabajo en España.
23 de abril de 2009
De romería a Santa Faz
Segundo jueves después de Pascua: Santa Faz. Y como todos los años, un éxito rotundo, gracias a la colaboración desinteresada del sol y de los 25 grados de temperatura. Todo un día de verano, en el que más de 250.000 personas hemos peregrinado hasta el Monasterio de la Santa Faz, en una romería de carácter religioso, festivo y, sobre todo, muy alicantino.
Unos 16 kilómetros de caminata (aproximados, en función del punto de partida), misa de campaña (para los más religiosos), visita a la reliquia (para los más pacientes), paseo por los puestos de artesanía (para los más tradicionales), búsqueda de una sombra y la posterior comida campera (para la mayoría)… En fin, un día especial para todos.
Unos 16 kilómetros de caminata (aproximados, en función del punto de partida), misa de campaña (para los más religiosos), visita a la reliquia (para los más pacientes), paseo por los puestos de artesanía (para los más tradicionales), búsqueda de una sombra y la posterior comida campera (para la mayoría)… En fin, un día especial para todos.
Este año, desde una perspectiva política, varios protagonistas: Francisco Camps, con la resaca de la trascripción de las conversaciones entre El Bigotes y su mujer en la portada de El País, todo un creyente, llegado desde Valencia, que mucho ha debido rezar hoy a la Santa Faz; Sonia Castedo, su primera Peregrina como alcaldesa de Alicante; Juan Fernando López Aguilar, que a estas horas aún se preguntará qué hacía en una romería, rodeado de miles de personas, en Alicante…
También, mención al “esfuerzo” de los medios locales para actualizar sus versiones digitales con las novedades de la romería. El diario Información ha optado por volcar en una galería más de un centenar de imágenes (que ilustran este post), mientras que La Verdad ha preferido colgar cuatro vídeos de algunos de los momentos más importantes de la jornada: Oficio de la misa, la masa llegando a Santa Faz, las monjas clarisas en su monasterio y el regreso de la Reliquia al sagrario a manos de Andrés Llorens y Rafael Palmero Ramos. Una idea ambiciosa que, por la –imagino– falta de medios, ha dejado un mal sabor. La calidad de los vídeos no es mala, es peor. Y las imágenes más que verse, se intuyen.
15 de abril de 2009
¿Es necesario?
El titular «El predicador se atrinchera frente a los obispos», junto a una silueta de Jiménez Losantos es el tema de portada del diario Público. Toda una «primera» dedicada a la reacción del, todavía, periodista de la COPE acerca de su continuidad en la emisora de la Conferencia Episcopal. Además, a la izquierda de la imagen: dos destacados que resumen el programa de ayer, tras su vuelta de las vacaciones; y a la derecha: dos declaraciones muy en su línea, demagogas y nada diplomáticas.
¿Cómo puede ser Jiménez Losantos el protagonista del día para Público? ¿Dónde está la lógica? ¿No se le da así la relevancia mediática que él tanto ansía? Y no sólo la portada, sino que hasta la apertura del periódico (páginas 2 y 3) también se centran en su persona. Con todo esto... me pierdo. Por mucho que el artículo se dedique a atacar a Losantos, a sacar las alianzas con Pedro J., las condenas por sus «excesos verbales»… aún así, creo que la obsesión de Público con Losantos no le beneficia. Más allá de ser excesiva. Sobre todo porque, cuando esta mañana el de Teruel haya ojeado los periódicos… el ego se le habrá disparado a niveles insospechados. Si él quiere protagonismo y, hasta sus enemigos más acérrimos, se lo brindan en bandeja… Todo hecho. ¿Qué más queremos?
¿Cómo puede ser Jiménez Losantos el protagonista del día para Público? ¿Dónde está la lógica? ¿No se le da así la relevancia mediática que él tanto ansía? Y no sólo la portada, sino que hasta la apertura del periódico (páginas 2 y 3) también se centran en su persona. Con todo esto... me pierdo. Por mucho que el artículo se dedique a atacar a Losantos, a sacar las alianzas con Pedro J., las condenas por sus «excesos verbales»… aún así, creo que la obsesión de Público con Losantos no le beneficia. Más allá de ser excesiva. Sobre todo porque, cuando esta mañana el de Teruel haya ojeado los periódicos… el ego se le habrá disparado a niveles insospechados. Si él quiere protagonismo y, hasta sus enemigos más acérrimos, se lo brindan en bandeja… Todo hecho. ¿Qué más queremos?
3 de abril de 2009
Un día y siete horas, en recuerdos
El viaje con destino Madrid, con salida a las 7 horas del 1 de abril y llegada a las 21.45 horas del 2 de abril ha tocado a su fin. Treinta y una horas en la capital que han dado para mucho. Más, casi imposible. Un viaje fugaz, bien aprovechado y excitante. El objetivo estaba claro: sesión continua de radio, de buena radio. Y, entre acto y acto, paseos por el Madrid más auténtico, vivo y castizo.
Carrusel: 1 de abril, 19.30 horas.
La visita al programa decano de la radio española es tradicional, una cita marcada en el calendario. Una vez al año, como mínimo, toca dejarse caer por Gran Vía 32 para disfrutar de la naturalidad hecha radio. Ayer jugaba España (contra Turquía con la mente puesta en Sudáfrica). Toda la atención, por tanto, para la «roja». Se presentaba, a priori, un Carrusel relajado. Sin mayores sobresaltos. Y así fue.
Carrusel: 1 de abril, 19.30 horas.
La visita al programa decano de la radio española es tradicional, una cita marcada en el calendario. Una vez al año, como mínimo, toca dejarse caer por Gran Vía 32 para disfrutar de la naturalidad hecha radio. Ayer jugaba España (contra Turquía con la mente puesta en Sudáfrica). Toda la atención, por tanto, para la «roja». Se presentaba, a priori, un Carrusel relajado. Sin mayores sobresaltos. Y así fue.
Tranquilo, por contar sólo con un partido. Y a la vez intenso, dada la condensación de un programa en versión reducida. De las siete horas y media de un domingo cualquiera, a apenas dos y media. Eso sí, geniales. Como siempre.
Íntimo. A falta de muchos redactores, estábamos casi en familia. Pero también muy acompañados: pese a ser miércoles y previa de vacaciones, una decena de oyentes dimos cierta vida y acompañamos a Pepe Domingo en su labor publicitaria.
Más allá de la perspectiva objetiva, la sensación más personal. Aquí, la sorpresa no se demoró en el tiempo. Para qué. Fue llegar, elegir butaca y enseguida dos besos como cálida recepción. Un «¿cómo va todo?» y un «¡bienvenida de nuevo a tu casa!». Con eso, ya me podía ir. Pero no, hasta que el reloj marcó las 10 de la noche, nadie se movió. Entonces, Àngels Barceló hacía acto de presencia en el estudio central de la Cadena Ser para recordar a Paco González que Carrusel agotaba sus últimos instantes. Un repaso rápido por la jornada, y «gracias por elegir la radio».
Por aquel momento, la cámara, para inmortalizar la enésima visita, estaba preparada. Pero Paco salió rápido, parecía tener prisa… Así que pensamos dejar la instantánea para otra ocasión, "seguro la hay", pensamos. Cuál fue la sorpresa cuando, al salir del estudio, Paco estaba ahí, apoyado en la pared, esperándonos. Se interesó por nuestro viaje, el ajetreado día y si, era verdad, que llevábamos desde antes de las 6 de la mañana en pie… y todo para ver Carrusel en directo.
Tras la charla, emocionante y sincera como siempre, tocó la fotografía para demostrar el paso de los años (que, no se cómo, mejora a según qué especie). El otro grupo de oyentes aguardaba paciente, también querían un recuerdo de su visita. Paco me pidió que ejerciera de fotógrafa… y así lo hice. ¡Cómo iba a negarme! Besos, deseos y… hasta la próxima, amigo.
Hora 25: 1 de abril, 22 horas.
Dicen que ayer no era el mejor día de Àngels. Y fe podemos dar de ello. Ánimos crispados y malas caras durante el primer bloque de Hora 25. Pero, claro, no todo van a ser sonrisas, complicidades y buen rollo. La tensión, los cambios de última hora y la condición de «ser humano» siempre están presentes. Y la prueba... anoche.
Hora 25: 1 de abril, 22 horas.
Dicen que ayer no era el mejor día de Àngels. Y fe podemos dar de ello. Ánimos crispados y malas caras durante el primer bloque de Hora 25. Pero, claro, no todo van a ser sonrisas, complicidades y buen rollo. La tensión, los cambios de última hora y la condición de «ser humano» siempre están presentes. Y la prueba... anoche.
El programa no tuvo mucho que ver, más allá de la radio en directo, sin trampas. El horario reducido (con la emisión de Carrusel, perdían dos horas) hizo que sólo hubiese un par de secciones. La primera parte se centró en la información. Todo guión y mucha variedad de cortes. Luego, la segunda hora, tertulia con cuatro invitados, con la ironía de Miguel Ángel Aguilar como figura más destacada. La tensión hizo que el primer bloque pasara volando: carreras, enfados, varios improperios y alguna disculpa. La segunda parte, (demasiado) relax.
Tal vez no era el día más indicado para ver Hora 25. Pocos contenidos y menos variedad de secciones (dentro de su propia escasez). Al final, fotografía para el recuerdo, dos cuestiones de rigor, tiempo de espera para que Àngels y su productor -Marçal Sarrats- recogieran sus cosas y los cuatro camino de la Gran Vía. Alguna broma en el ascensor y adiós al primero de abril.
Hoy por Hoy: 2 de abril, 9.30 horas.
El 2 de abril también prometía desde su despertar. Por fin, tras presenciar una edición especial en Alicante, hoy ha tocado ver in situ el espacio más representativo de la radio española. Y en su casa. Dicen que la radio se escucha, no se debe ver. Sin embargo, el trabajo de sus profesionales es digno de admirar. Y, para ello, cuantos más sentidos participen en la radiografía, más fiel suele ser el resultado.
Ahora, puedo certificar que Hoy por Hoy es un calco, como debe ser, de su director. Carles, pese a sus años bien llevados y las más de tres décadas en el Periodismo, continúa siendo un joven entusiasta de su profesión y enérgico en cada movimiento. Muy inquieto y conciliador. Y más allá: amable, atento, curioso, simpático y muy cercano.
La experiencia indica que, en el ejercicio de conocer a una persona… algunas te sorprenden, otras te decepcionan y, las menos, te desconciertan. Tal vez, guiada por los prejuicios, llegas a pensar que un periodista veterano, hecho a sí mismo, que alcanza el «cenit» de la profesión va por la vida de estrella, de creído arrogante. Pues no. Al menos, Carles, no.
Nada más llegar, mirada de curiosidad que nos hace sentirnos observados. Aunque una ojeada suya sea siempre algo intimidatoria (por su profundidad) y muy seductora (virtudes innatas). Al entrar al estudio, enseguida, un saludo más que correcto, muy sincero. A la mínima oportunidad, un interés por quiénes somos, de dónde venimos e incluso a dónde vamos. En cada receso, un guiño, una curiosidad, una pregunta, un consejo… Siempre atento. Un buen tipo. Un gran descubrimiento.
Con el buen profesional di hace años, cuando dirigía el Telenotícies Vespre de TV3, informativo que veía por él. En plena adolescencia la actualidad en Catalunya no me quitaba el sueño, seamos sinceros. Y el periodista me ganó para la causa hace más de una década, cuando se negó a firmar y presentar un informativo por oponerse a dar una noticia como quería el director de la cadena. Demostró ser íntegro.
Con el buen profesional di hace años, cuando dirigía el Telenotícies Vespre de TV3, informativo que veía por él. En plena adolescencia la actualidad en Catalunya no me quitaba el sueño, seamos sinceros. Y el periodista me ganó para la causa hace más de una década, cuando se negó a firmar y presentar un informativo por oponerse a dar una noticia como quería el director de la cadena. Demostró ser íntegro.
Ahora, con más experiencia y una moral similar, dirige un programa basado en el rigor y en el que se percibe un gran ambiente. Un formato «elaborado», según sus propias palabras, que juega magistralmente con los sonidos y el lenguaje. Que alcanza, al final del proceso de producción, una calidad envidiable. Y todo, gracias también a las bromas, risas y la mucha complicidad que existen entre todo el equipo. Si escucharlo es un gusto; estar presente en su «fabricación», se convierte en un auténtico placer.
Congreso de los Diputados: 2 de abril, 12.45 horas.
Y, a modo de colofón, una inesperada visita al Congreso de los Diputados. Hoy no era Jornada de Puertas Abiertas ni tampoco teníamos prevista ningún recorrido guiado… Sin embargo, los contactos para algo están. Raúl, su abuela y Elena. Este trío, junto a la amabilidad de la asistenta de la diputada socialista nos han regalado un prolijo paseo por la Cámara Baja. Visita al Hemiciclo y a los salones más conocidos. Visita, cuasi secreta, a las salas más exclusivas del Congreso. Recorrido por la zona de prensa y los despachos de los diputados nacionales. Poco movimientos por los pasillos, eso sí, sus señorías deben estar ya de vacaciones.
Sueño, ilusión... intactos
Y esto ha sido todo. Apenas un día en Madrid que ha recargado las pilas, agotadas y con el ánimo justo a estas alturas del partido. Una sonrisa de Paco, un guiño de Carles… y mucha verdad. En la radio no cabe la mentira, el error trasciende rápido al oyente, que ajusticia con su vara más severa. Carrusel es auténtico, son amigos, les gusta su profesión y se lo pasan en grande. ¿Qué más quieren? Hoy por Hoy es dinamismo. Saltan de un tema a otro sin pedir permiso, saben que ya lo tienen. Los colaboradores pasan, dejan su huella y marchan sin hacer ruido. Los minutos que brindan a Luis del Val son esencia de buena radio, de una pluma mágica y de una voz convincente. El estilo fresco, detallista y honrado contagia al oyente, que se informa a primera hora y se curte durante el resto de la mañana. Y todo gratis, sin pedir mucho a cambio. Tan sólo fidelidad.
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