Decidido: me bajo aquí. ¿Han echado hoy un ojo a los periódicos? Da gusto. Y no, claro, no hablo de las previsiones del FMI, que vaticina para la economía española un lustro perdido; ni del entramado empresarial que financió supuestamente al Partido Popular valenciano a través de Orange Market; ni de las negociaciones con los piratas somalíes que decidieron hace unos días asaltar un atunero vasco… No, nada de esto me genera un gusto digno de significar.
Me remito a las últimas páginas del periódico, una vez hecha la travesía del desierto que supone en las últimas fechas las secciones de Economía, Política… Allí, en Deportes qué placer da observar, con detenimiento, la clasificación de Primera y Segunda División. En la máxima categoría, el Barcelona ya se ha situado al frente y a ver ahora quién tiene agallas a sacarlo de ahí. Veremos. Y en la división de plata, el glorioso ha comenzado a cumplir los pronósticos que le colocan como uno de los máximos favoritos para el ascenso. Y además ha dejado atrás el miedo escénico en los derbis, al golear a una caricatura del Elche. A eso, se puede sumar la imagen de Castellón y el propio conjunto franjiverde cerrando la clasificación. Que siga así.
Pero aún todo puede ser más perfecto. Me falta ver en el infierno de la parte baja al Zaragoza, por violar la pasada temporada cualquier código ético, y al Racing, del “ínclito” Mandiá.
Y, además, el Lucentum sigue en ACB. Vale, ya, aún no ha arrancado la competición. Pero ahí seguimos, en la élite del baloncesto. Y por muchos años.
Me remito a las últimas páginas del periódico, una vez hecha la travesía del desierto que supone en las últimas fechas las secciones de Economía, Política… Allí, en Deportes qué placer da observar, con detenimiento, la clasificación de Primera y Segunda División. En la máxima categoría, el Barcelona ya se ha situado al frente y a ver ahora quién tiene agallas a sacarlo de ahí. Veremos. Y en la división de plata, el glorioso ha comenzado a cumplir los pronósticos que le colocan como uno de los máximos favoritos para el ascenso. Y además ha dejado atrás el miedo escénico en los derbis, al golear a una caricatura del Elche. A eso, se puede sumar la imagen de Castellón y el propio conjunto franjiverde cerrando la clasificación. Que siga así.
Pero aún todo puede ser más perfecto. Me falta ver en el infierno de la parte baja al Zaragoza, por violar la pasada temporada cualquier código ético, y al Racing, del “ínclito” Mandiá.
Y, además, el Lucentum sigue en ACB. Vale, ya, aún no ha arrancado la competición. Pero ahí seguimos, en la élite del baloncesto. Y por muchos años.
Lo dicho: paren la máquina, que se quede tal cual.
2 comentarios:
Virgencita que me quede como estoy, ¿no? Ánimo, que queda mucho por bregar a lo largo de la temporada.
Qué susto me has dado con la primera frase...
... La vida tiende a recompensar y llevará al glorioso donde se merece. Espero que disfrutemos de muchas tardes en el Rico Pérez...
Publicar un comentario