18 de junio de 2010

La misión de los primeros

Apenas faltan unas horas para que arranque la esperada graduación. Por medio, sólo un examen, el último. Del compañerismo de algunos, mejor no hablamos. Así, la primera promoción de Periodismo de la UMH está a punto de volar, solita, hacia la jungla de ahí afuera. Aunque, muchos, ya sabemos lo que se cuece más allá de la idílica imagen que se nos ofrece en la licenciatura. Cinco años que concluyen mañana, en su concepto más protocolario, con la entrega de la beca y el diploma…. Allí, supongo, se darán cita muchas emociones (espero que contenidas) y un buen grupo de personas importantes. Algunas que me acompañan en mi vida desde el principio y otras que he conocido durante estos cinco años (dentro o fuera de la Universidad)... Y, también, al frente del cartel, Rosa María Calaf, nuestra madrina, que compartirá protagonismo con los profesores que saltarán a la tarima, Jose Alberto y José Luis, y con nuestros compañeros Gema y Rives. También con el lema que nos acompaña, obra de nuestro padrino espiritual, Kapuscinski: "La mía no es una vocación, es una misión".

Mañana, pues, se cumple un ciclo. Un lustro que comenzó el 26 de septiembre de 2005, cuando Fernando Alonso celebraba su segundo título de la Fórmula Uno. El balance, cómo no, toca hacerlo cuando se cierre la puerta, se ponga el candado y la llave se sume al caudal que cruza Elche. Hasta entonces, sólo me queda pedir disculpas, por mi prolongada ausencia desde hace casi un mes. Unos días… ¡imposibles! Trabajo, mucho trabajo (siete de siete días a la semana). Además, la producción de la revista de Cabo Mar, de un club entrañable, formado por personas cuyo único fin es luchar por el baloncesto femenino. Sin olvidar las innumerables prácticas universitarias…
Aunque todo eso ya es pasado. Como también lo es aquel artículo publicado el 2 de mayo, justo un día después de la Elección de la Bellea del Foc. ¡No podía ser otro día! Allí, en la Plaza de Toros me llegó un mensaje al móvil con la noticia. Lo tuve que leer varias veces… En un primer momento, quise desaparecer del mundo por unos días. Luego, contratar a unos profesionales. Ahora, me enorgullecen esas palabras de "Todo no puede ser Vietnam", y no por su contenido, al que le resto toda la importancia (que dudo tengan), sino por lo que esconde esa pluma.

Recupero este episodio, que aún me emociona al recordarlo, porque entre sus líneas se decía “tampoco se priva de echar mano de la ironía para advertir que el PSPV ha empezado a preparar su programa electoral”. Y no sé si, al margen de la citada ironía, las líneas maestras ya se han comenzado a trazar, pero dicen que como candidato socialista a la Alcaldía se postula José María Perea. Esto se pone emocionante… Y yo no me lo quiero perder. La veterana experiencia contra Castedo. Me cuentan los ‘maestros’ que Perea arrastraría mucho voto, por su trascendencia en la historia de la ciudad. No lo dudo, pero creo que Sonia, hoy, tiene una fuerza incombustible. E incluso, difícilmente combatible. La tranquilidad del curso final de un río con la viveza del nacimiento… ¡Voy a por palomitas, esto se pone interesante!

2 comentarios:

Miguel Carvajal dijo...

¡Enhorabuena! Por la mención del jefe en su columna y por lo de mañana. Aquí me tienes, leyéndote, entre cuarto y cuarto de Lakers-Celtics. A ver si Pau se trae otro anillo a casa este verano. Os veré por internet. Dale mi enhorabuena a todo el equipo.

Carolina Pascual [Atocha] dijo...

Se te echará de menos hoy, Miguel... Tú que puedes celebra ese nuevo anillo de Pau entre yankees :-)