Francia vive hoy su primera huelga general desde el estallido de la crisis económica. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, hace frente, por tanto, a la movilización convocada por las principales centrales sindicales del país, que consideran que las medidas adoptadas hasta la fecha por el Gobierno galo están enfocadas hacia las empresas y no a fomentar el empleo y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Esto sucede hoy en Francia, nación que soporta una tasa de paro unos cuatro puntos inferior a la española. Mientras tanto, aquí, ¿qué pasa? Nada. Bueno, casi nada. Este sábado, CC OO y UGT convocan, bajo el lema «Por el empleo y la protección social», manifestaciones en las principales ciudades de la Comunidad Valenciana (País Valencià) para reclamar a los poderes públicos medidas para paliar la crisis.
De todos es sabida la pésima situación de la Comunidad, que paga la destrucción de empleo en la construcción, en las industrias y en el sector servicios. Y también las malas ¿inexistentes? políticas del Consell en materia de empleo. El «molt honorable» está centrado en otros asuntos -de índole interna- que le preocupan más, como ampliar sus cuotas de poder en el PPCV. Pero, volviendo al desempleo, ¿sólo se da en esta autonomía? Porque no conozco otras zonas de España sobre las que se extiendan este fin de semana protestas como las ya citadas.
Quizá todo sea un mero intercambio de favores. El Ministerio de Trabajo e Inmigración aumenta las subvenciones a los sindicatos, hasta alcanzar los 15,8 millones de euros en 2008 -según datos del BOE- y los sindicatos, a cambio, sacan a los ciudadanos a la calle (de algunas ciudades). No siendo, eso sí, la elección de los municipios al libre albedrío. A estas alturas todo está más que planificado. Así, unos y otros, satisfechos. Todos menos la gente, que no encuentra ni soluciones (políticas) ni apoyo (sindical).
Esto sucede hoy en Francia, nación que soporta una tasa de paro unos cuatro puntos inferior a la española. Mientras tanto, aquí, ¿qué pasa? Nada. Bueno, casi nada. Este sábado, CC OO y UGT convocan, bajo el lema «Por el empleo y la protección social», manifestaciones en las principales ciudades de la Comunidad Valenciana (País Valencià) para reclamar a los poderes públicos medidas para paliar la crisis.
De todos es sabida la pésima situación de la Comunidad, que paga la destrucción de empleo en la construcción, en las industrias y en el sector servicios. Y también las malas ¿inexistentes? políticas del Consell en materia de empleo. El «molt honorable» está centrado en otros asuntos -de índole interna- que le preocupan más, como ampliar sus cuotas de poder en el PPCV. Pero, volviendo al desempleo, ¿sólo se da en esta autonomía? Porque no conozco otras zonas de España sobre las que se extiendan este fin de semana protestas como las ya citadas.
Quizá todo sea un mero intercambio de favores. El Ministerio de Trabajo e Inmigración aumenta las subvenciones a los sindicatos, hasta alcanzar los 15,8 millones de euros en 2008 -según datos del BOE- y los sindicatos, a cambio, sacan a los ciudadanos a la calle (de algunas ciudades). No siendo, eso sí, la elección de los municipios al libre albedrío. A estas alturas todo está más que planificado. Así, unos y otros, satisfechos. Todos menos la gente, que no encuentra ni soluciones (políticas) ni apoyo (sindical).
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