Con cierta nostalgia, releo el artículo “Periodismo UMH: nuevos e ilusionantes retos”, que se publica hoy en Información y firman varios de esos profesores que marcaron mi etapa universitaria. El texto, además de recopilar las muchas (y muy buenas) actividades ligadas a la todavía imberbe licenciatura, lanza un mensaje simulado a navegantes interesados en el porvenir de la profesión en la provincia de Alicante.
Recuerdo que por esta época, un año atrás, los alumnos, atomizados desde el principio, nos unimos en un frente común con el reto de organizar un acto de graduación inolvidable. Y parece que lo conseguimos, pese a tener que esquivar impedimentos urdidos desde los despachos más señoriales de la Universidad. Por fortuna, el actual rector, con el que mantuvimos agrias discrepancias en la puesta en marcha de la carrera, mostró su incondicional apoyo en aquella primera promoción de Periodismo que abandonaba la UMH y nos permitió disfrutar de una jornada periodística, inolvidable, elegante y muy nuestra.
Ahora, nueve meses después de acudir a Atzavares a recibir la última lección de la Licenciatura, siento atravesar la segunda fase de la etapa postuniversitaria. En la primera, se echa en falta la rutina: madrugar, carretera rumbo a Elche, aparcamiento en Atzavares, clases teóricas y prácticas, compañeros, amigos, libros, apuntes, trabajos… Cambiados los hábitos, toca recordar ese lustro con añoranza y seguir archivando las enseñanzas. Una de ellas, la principal, ejerce de suave hilo conductor del citado artículo. La defensa de nuestro oficio, del Periodismo, da sentido a las palabras escritas por González, Carvajal y Ors. Un tridente doctorado.
Me seduce conocer las interpretaciones que dan al texto los lectores ajenos a la UMH, aquéllos que poco o nada saben de las polémicas que se reproducen en el mundo universitario, y que en ocasiones apuntan al cuello de los más luchadores. Con injusticia, por norma.
Nosotros, los alumnos que presenciamos los primeros pasos de la Licenciatura, allá por septiembre de 2005, conocemos la guerra sucia que se originó el pasado curso, cuando el máximo dirigente de nuestra Facultad (Ciencias Jurídicas y Sociales de Elche) intentó impedir, por todos sus medios, que la primera promoción de Periodismo celebrase un acto propio, en el que se pretendía integrar en una graduación la concesión de un Honoris Causa.
El decano, José Antonio Trigueros, acompañado en su funesta labor por Santiago Fernández Ardanaz, vicedecano encargado del trabajo de tuberías, no dudó en sembrar de dinamita el camino con tal de imponer su criterio y denigrar a Periodismo UMH. Fue el objetivo, y ambos pelearon hasta el desaliento, pero la lógica se acabó por imponer. La Facultad suprimió cualquier subvención (en agravio con el resto de carreras) e incluso coaccionó a la Delegación de Estudiantes de Jurídicas y Sociales para que retirara cualquier ayuda económica. Pero de nada le sirvió. La graduación brilló. El infausto no hizo presencia, y tampoco se le echó en falta.
Ahora, trece años después de asumir el poder, Jesús Rodríguez Marín abandona su poltrona y la Universidad busca sustituto. En las primeras elecciones (como tal) que se celebrarán en la UMH, concurrirán dos candidatos. Ambos se apellidan Pastor, y a ninguno tengo el gusto de conocer. Pero uno de ellos, Carlos, acude con la peor carta de presentación posible. El candidato reformista -como se da a conocer- y populista -en apariencia- contará en su equipo (aún oficioso) con Trigueros, que sólo recurre a Periodismo para dar eco mediático e intentar reflotar licenciaturas abocadas al fracaso. Por tanto, el prometedor futuro de PeriodismoUMH se pone también en juego en los próximos comicios al Rectorado. De todos es sabido qué pasará si Carlos Pastor se impone a Jesús Pastor, el cabeza de cartel de la propuesta ‘continuista’.
Desde la distancia, vivo con toda la disposición y cierta impotencia el periodo electoral. Sólo espero que la lógica, de nuevo, se imponga y la democracia aparte a ciertos personajes de los órganos de gobierno de la Universidad. Como bien recoge el artículo, sutil donde los haya, de González, Carvajal y Ors (que muchos firmamos de corazón), “el Periodismo UMH quiere seguir creciendo con normalidad, sin trabas, progresando, consolidándose como unos estudios de valor estratégico para la UMH y participando activamente en las dinámicas y estrategias de comunicación de la Universidad”. Ahí queda dicho. Que así sea.
Recuerdo que por esta época, un año atrás, los alumnos, atomizados desde el principio, nos unimos en un frente común con el reto de organizar un acto de graduación inolvidable. Y parece que lo conseguimos, pese a tener que esquivar impedimentos urdidos desde los despachos más señoriales de la Universidad. Por fortuna, el actual rector, con el que mantuvimos agrias discrepancias en la puesta en marcha de la carrera, mostró su incondicional apoyo en aquella primera promoción de Periodismo que abandonaba la UMH y nos permitió disfrutar de una jornada periodística, inolvidable, elegante y muy nuestra.
Ahora, nueve meses después de acudir a Atzavares a recibir la última lección de la Licenciatura, siento atravesar la segunda fase de la etapa postuniversitaria. En la primera, se echa en falta la rutina: madrugar, carretera rumbo a Elche, aparcamiento en Atzavares, clases teóricas y prácticas, compañeros, amigos, libros, apuntes, trabajos… Cambiados los hábitos, toca recordar ese lustro con añoranza y seguir archivando las enseñanzas. Una de ellas, la principal, ejerce de suave hilo conductor del citado artículo. La defensa de nuestro oficio, del Periodismo, da sentido a las palabras escritas por González, Carvajal y Ors. Un tridente doctorado.
Me seduce conocer las interpretaciones que dan al texto los lectores ajenos a la UMH, aquéllos que poco o nada saben de las polémicas que se reproducen en el mundo universitario, y que en ocasiones apuntan al cuello de los más luchadores. Con injusticia, por norma.
Nosotros, los alumnos que presenciamos los primeros pasos de la Licenciatura, allá por septiembre de 2005, conocemos la guerra sucia que se originó el pasado curso, cuando el máximo dirigente de nuestra Facultad (Ciencias Jurídicas y Sociales de Elche) intentó impedir, por todos sus medios, que la primera promoción de Periodismo celebrase un acto propio, en el que se pretendía integrar en una graduación la concesión de un Honoris Causa.
El decano, José Antonio Trigueros, acompañado en su funesta labor por Santiago Fernández Ardanaz, vicedecano encargado del trabajo de tuberías, no dudó en sembrar de dinamita el camino con tal de imponer su criterio y denigrar a Periodismo UMH. Fue el objetivo, y ambos pelearon hasta el desaliento, pero la lógica se acabó por imponer. La Facultad suprimió cualquier subvención (en agravio con el resto de carreras) e incluso coaccionó a la Delegación de Estudiantes de Jurídicas y Sociales para que retirara cualquier ayuda económica. Pero de nada le sirvió. La graduación brilló. El infausto no hizo presencia, y tampoco se le echó en falta.
Ahora, trece años después de asumir el poder, Jesús Rodríguez Marín abandona su poltrona y la Universidad busca sustituto. En las primeras elecciones (como tal) que se celebrarán en la UMH, concurrirán dos candidatos. Ambos se apellidan Pastor, y a ninguno tengo el gusto de conocer. Pero uno de ellos, Carlos, acude con la peor carta de presentación posible. El candidato reformista -como se da a conocer- y populista -en apariencia- contará en su equipo (aún oficioso) con Trigueros, que sólo recurre a Periodismo para dar eco mediático e intentar reflotar licenciaturas abocadas al fracaso. Por tanto, el prometedor futuro de PeriodismoUMH se pone también en juego en los próximos comicios al Rectorado. De todos es sabido qué pasará si Carlos Pastor se impone a Jesús Pastor, el cabeza de cartel de la propuesta ‘continuista’.
Desde la distancia, vivo con toda la disposición y cierta impotencia el periodo electoral. Sólo espero que la lógica, de nuevo, se imponga y la democracia aparte a ciertos personajes de los órganos de gobierno de la Universidad. Como bien recoge el artículo, sutil donde los haya, de González, Carvajal y Ors (que muchos firmamos de corazón), “el Periodismo UMH quiere seguir creciendo con normalidad, sin trabas, progresando, consolidándose como unos estudios de valor estratégico para la UMH y participando activamente en las dinámicas y estrategias de comunicación de la Universidad”. Ahí queda dicho. Que así sea.
11 comentarios:
Suscribo lo dicho.
El tándem 'Trigueros-Ardanaz' está 'comprando' los votos de los compañeros de 5º de Periodismo de este año para el candidato a rector Carlos Pastor, ofreciéndoles el pago de la Graduación conjunta Periodismo-Antropología... y a nosotros, en cambio, nos negaron ambos el pan y la sal y ni siquiera aparecieron por nuestro acto... ¡Qué asco!
Trigueros, Ardanaz y la nada.
Gente de confianza en la UMH va con Jesús Pastor. por cierto una de las propuestas de Carlos Pastor es que vuelvan las paellas... con un par
El último era yo que no se porqué no me ha identificado
Raúl
Y ahora nos creemos la sana intención de este artículo :)
Anónimo, para empezar, da la cara como hago yo, con tu
nombre y apellidos por delante. No seas cobarde. ¿Tienes algo que ocultar? Y para terminar, expongo unas vivencias personales ante mi asombro por las maniobras de ciertos personajes para comprar voluntades de cara a las próximas elecciones. Un afectuoso saludo... y una ronda de paella para los presentes.
Precisamente, lo de comprar y sobre todo imponer voluntades se le dá muy bien al otro Pastor (a Jesús Pastor), quizás por eso lo de no dar la cara no es por voluntad propia.
Y por cierto lo de las paellas lo han dicho los dos!!
Veo que sigues dando la cara, valiente. No sé cómo es Jesús, tampoco Carlos... pero sí conozco (por desgracia) las malas artes de ciertos personajes que apoyan al físico. Eso me basta y me sobra. [Última vez que contesto a alguien que se esconde tras un anónimo].
Aquí parece que nadie se acuerda de que Jesús Pastor lleva a 5 o 6 personas de la actual equipo de Gobierno de la UMH, el mismo equipo de Gobierno que ha dejado a Periodismo en una posición realmente ruinosa. Ni Trigueros ni leches, este hombre es un simple decano que cumplía órdenes del Rector y los suyos (ahora los de Jesús Pastor). ¿Por qué nadie dice aquí que Carlos Pastor ha propuesta que Periodismo sea una FACULTAD con DECANO PROPIO y que Jesús Pastor dijo el domingo en EL MUNDO que las carreras ruinosas como Periodismo deben desaparecer de la UMH??????? Cuanta parcialidad para tratarse de periodistas !!!
Querido Anónimo:
Lo que Jesús Pastor dijo textualmente fue:
"Discrepo de que periodismo sea ruionoso. Para la universidad es muy rentable porque hay exceso de demanda. Si se habla de empleabilidad, es igual o mejor que otras universidades por su especialización en algunos aspectos".
Por tanto, poco tiene que ver con lo que este amigo anónimo nos dice.
Sigo comentando el grado de desinformación que el mismo amigo posee respecto a la graduación, ya que se pudo celebrar por el apoyo economico del rector, ante la postura del decano de eliminar las ayudas que concede a todas las titulaciones.
Así que en tan pocas palabras no se pueden decir menos verdades.
Saludos
Un anónimo acusa de parcialidad a unos licenciados en periodismo muy bien documentados. Encima basa sus acusaciones en mentiras.
Lo que me faltaba por ver.
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