22 de febrero de 2008

Reflejo de la sociedad

«La España de charanga y pandereta/[…]/de espíritu burlón y alma inquieta». Quién mejor que el sevillano Antonio Machado para definir lo que somos. Podemos estar más o menos de acuerdo con esta definición, compartirla o discrepar, aplaudirla o disentir… Ahora, los hechos, hechos son, aunque a veces interesaría que no lo fueran.

TVE está buscando al próximo artista que ¿represente?, defienda, a España en el próximo Festival de Eurovisión. (Aún estáis a tiempo, sólo hace falta ser español, residente en España desde hace al menos dos años y presentar un tema inédito. Y carecer de sentido del ridículo, añado). A lo que íbamos, el ente nacional se ha asociado con una de las redes sociales más importantes, myspace, con el objetivo de «ofrecer la alternativa de optar al festival a todos los grupos pequeños y nuevos talentos sociales». Qué corazón. Luego dirán de TVE... Pero no nos la merecemos, somos demasiado cretinos para ellos.

Desde la organización aseguran que «no hay límites de estilo, edad, idioma o número de componentes». Porque lo «aseguran»… que, de lo contrario, no me lo creería. El artista, no se me ocurría otra palabra (pido disculpas), que encabeza la lista, a las 21.30 del 22 de febrero, es Rodolfo Chiquilicuatre. Un grande. Chiquilicuatre -además de derrochar talento por, casi, todos los poros de su cuerpo- es el alter ego de David Fernández, actor del programa «Buenafuente» de La Sexta. Un actor metido a cantante, ¿por qué no? Si hay analfabetos que ejercen de periodistas… ¡Bah, que me desvío! Sin ser cantante, sin saber cantar, sin tener ni… de música acumula 59.691 (20.000 más que su principal perseguidor, La Casa Azul). Algún sociólogo aburrido, que ve pasar las horas desde el despacho de la universidad en la que invierte su tiempo, debería hacer algo. No sé, un estudio sobre este fenómeno, algo. Hay veces que no sé si somos borregos, o algo peor.

Las cinco canciones más votadas, junto a cinco temas seleccionados por un comité de expertos, pasarán a una final. Ahí los espectadores elegirán por teléfono y SMS (dinero, dinero… para no dar la felicidad, que espíritu cautivador derrochas) al sufridor (representante, perdón) español en Eurovisión.

Serbia nos espera… Espera ver cómo hacemos el ridículo, un año más. Y ya van…