Las Convivencias, en su esencia

Las Jornadas de Convivencias de las candidatas a Bellea del Foc 2012 ya son historia. Aunque, en esta edición, la historia ha sido bien diferente. La consabida crisis económica llevó a que la Federació cambiara el paso, obligándola a renunciar al habitual desfile de las aspirantes vestidas de novia alicantina y al posterior concierto festero. También privó a los anfitriones de disfrutar de la cremà del monumento. Este año, las Hogueras han pasado de puntillas por Mojácar, localidad almeriense que recibió el pasado fin de semana a la expedición alicantina. Y con todo, en este 2012, las convivencias han alcanzado su máxima expresión. El jurado, este año sí, ha podido convivir con las candidatas.

La ausencia de actos protocolarios –cena de gala a cargo del Ayuntamiento de Alicante…– y de promoción de la Fiesta ­–desfile, concierto, cremà…– permitió que el tiempo dedicado años atrás a sesiones de maquillaje, peluquería e indumentaria se invirtiera en actividades participativas, con una yincana en la tarde del sábado que sirvió para sacar la cara más espontánea de las aspirantes a ser la embajadora de las Hogueras. «Los recortes en el programa nos ha hecho más fácil la labor de acercarnos a ellas», reconocía Raquel Alcaraz, miembro del jurado y Bellea del Foc 2006. Y ella no es profana en la materia, sabe bien de qué habla, ya que ha disfrutado de las Convivencias desde todos los ángulos posibles.

Mojácar, sus habitantes, puede que tengan hoy el mismo conocimiento de la fiesta de Hogueras que el pasado viernes. ¿Habría que plantearse el calado de la campaña de promoción en ciudades como Almería, Guadalajara, Ciudad Real o Granada, últimas en acoger las Convivencias? Pero seguro que en Mojácar el jurado avanzó en la senda hacia su definitiva deliberación, que se dará a conocer el próximo 5 de mayo, en la Gala de Elección de la Plaza de Toros.

Los dirigentes de la Federació deben plantearse qué hacer en futuras ediciones, cuando el presupuesto permita recuperar la cena de gala, el desfile, el concierto y la cremà.  No se debe renunciar a captar nuevos visitantes para la ciudad, aprovechando la estancia en un lugar ajeno a la cultura de las Hogueras. Pero no se puede anteponer la promoción de la fiesta a la esencia de las convivencias, menos aún si la actividad toma esta denominación. Y todo tampoco vale. No es solución. Porque ese todo llevaría a un indeseado efecto dominó: un desvanecimiento tras otro, debido a una mezcla explosiva de cansancio y tensión en las candidatas. Presumo, por tanto, que en los grises anda la virtud. Y el tiempo no será un rival: parece harto complicado que la tregua en materia económica llegue de aquí a un año. Así, y con la inestimable colaboración de los patrocinadores, las Convivencias en 2013 volverán a hacer honor a su nombre. Y el listón está alto, las pasadas han sido de altura.