Esta mañana, a las 12 horas, cientos de concentraciones silenciosas se han repartido por toda España. Emotivos actos como signo de repulsa por el último atentado (barbarie una vez más) de ETA. Pero todo no podía transcurrir con normalidad.
Algunos exaltados, radicales… seguidores de la AVT han increpado a dirigentes socialistas en Madrid, Zaragoza, Barcelona, entre otras capitales. Con gritos de «fascistas», «asesinos», «Zerolo, maricón» o «Zapatero, dimisión» han intentado (y han conseguido, por desgracia) protagonizar un momento tan emotivo.
No seré yo quien haya apoyado a Zapatero en su «peculiar» política antiterrorista, pero sí le defiendo de ataques innecesarios como éste. Dicen que mañana no va a acudir a la manifestación que todos los partidos (no formados por asesinos o cómplices) han convocado. Mal. Debe ir. Soportar lo que le digan y demostrar su, actual, firmeza contra el terrorismo. Esconderse no es la solución. Espero que acuda y encabece la marcha de todos los demócratas contra los fanáticos.
Y digo, ¿no podríamos mantener la compostura al menos durante los cinco minutos de recuerdo a la última víctima de los pistoleros de ETA? ¿Tan difícil es? ¿Está la política por encima de los muertos? ¿Tal vez el poder? ¿Queda algo de dignidad en esta sociedad?
De la AVT podemos esperar poco, también es cierto; pero qué menos que alguna dosis de decencia. De Alcaraz, a estas alturas, ninguna.
1 comentario:
No creo que haya que justificar todo lo que haga la AVT, pero sí debemos saber ponernos en su lugar y pensar en todo lo que estas personas están pasando. Y lo que tienen que aguantar al oír a políticos sobre todo. Creo que se han dejado politizar mucho.Hay gente que está de acuerdo con la negociación que llevó a cabo, bueno que intentó lo que intentara el presidente, y que no salió, claro, pero las víctimas perdieron padres, hermanos, hermanas, sus familiares. No olvidemos eso nunca.
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