Sí, aunque parezca mentira, hace cuatro años Pepe Domingo Castaño estuvo muy cerca de abandonar Carrusel Deportivo. ¿El motivo? La política, cómo no. Y, para afinar más, el proceder de la Cadena SER en una jornada de (hipotética) reflexión, junto a una decisión unilateral (y errónea) de Paco González.
Para los de mi generación (incluso varias anteriores) no concebimos un Carrusel sin Pepe, sin su ritmo, su alegría, su pasajero malhumor (por qué no decirlo) y su buen hacer… No tardando mucho (cualquier año nos llevaremos la desagradable noticia) el gran Castaño dejará la radio. Hasta esa fecha (que ojalá tarde en llegar), disfrutemos de un histórico que no envejece, del «Brujo de Padrón».
Ya se sabe, Carrusel Deportivo sin Pepe Domingo Castaño, es como una mañana sin los insultos de Jiménez Losantos o una tarde de toros sin José Tomás. Falta algo.
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