Ante la dificultad…

... para acceder a una vivienda, ¡todos a delinquir! O, al menos, a esa conclusión he llegado. Tal vez sea un error. A ver.

¿Yo?, te preguntarás. ¿Yo voy a infringir las normas, voy a robar, voy a…? ¡Cómo dice eso!, sentenciarás. Espera, espera… Dame cinco líneas y no te aseguro que cambies de opinión, pero tal vez te enojarás, o reirás (esto ya depende del carácter de cada uno).

Echándole un vistazo a la prensa (para variar) he leído un tema que me ha indignado. Sí, vale, en los tiempos que corren es fácil enfadarte.

«Cataluña cederá una parte de las viviendas sin testamento a colectivos en riesgo de exclusión»

Bien, ¿no? Es lógico que una Autonomía ayude a personas con problemas… Pero, ¡qué problemas!

Comienza la noticia: «El objetivo es ayudar a los colectivos con dificultades a acceder a una vivienda, como las víctimas de violencia doméstica, ex presos, inmigrantes y enfermos mentales, entre otros»

Bien, vamos mejorando, ¡eh! ¿Presos? No sólo viven como reyes en las cárceles, no, también cuando terminan de cumplir una irrisoria condena (en al mayoría de los casos) como compensación les ponemos la casa.

Pero bueno, puedes pensar: «La Generalitat cede centenares de viviendas… y hay para todos». No, craso error.

Continúa el texto: «En una primera fase, la Generalitat pondrá a disposición de la Fundació Un Sol Món de Caixa Catalunya cinco pisos, cuatro en la Región Metropolitana de Barcelona y uno en la segunda corona, que servirán para valorar el funcionamiento de la iniciativa, con la previsión de ampliar la red con 10 pisos más de aquí a final de año».