Un año más, el Hércules recurre a una campaña provocativa para captar abonados. Como los buenos resultados no llegan… sólo queda apelar al sentimiento de aquéllos que dicen ser herculanos. ¡Siempre con la misma cantinela!
Dos imágenes elocuentes que muestran cuáles son las carencias de este club: corazón y aire. Bueno, supongo que la campaña tiene otro objetivo, pero cada uno es libre de interpretarlo como mejor precie. Y a estas alturas de partido, no seré la única que apueste por esta opción.
Esta vez, eso sí, para evitar polémicas (ya hubo suficiente con las pasadas), el Hércules cuenta con el apoyo del equipo de trasplantes del Hospital Universitario de Alicante. Así se ahorrarán parte de las críticas. Aunque las habrá.
¿Para qué sirven estas campañas tan agresivas (que incluso pueden herir sensibilidades)? Pues para poco: tener notoriedad mediática y sufrir la burla de la afición rival si no salen los resultados como uno prevé.
La pasada temporada, la cifra de abonos fue la que fue. Tantas tumbas… y al final los mismos fieles de siempre. Entonces enterramos a pocos rivales, la mayoría de equipos salieron muy vivos de Alicante. Esperemos que en esta ocasión salvemos muchas vidas y si puede ser –si no es mucho pedir– de aficionados con corazón blanquiazul. De apagar la luz a encenderla. A ver si el equipo también se contagia de esta nueva filosofía.
La campaña dice que el Hércules necesita: «aliento, el grito unánime de miles de gargantas, que el Rico Pérez sea una olla a presión cada domingo… apoyo, pasión, que el Rico Pérez comience a latir». Tal vez el aficionado necesite a un equipo implicado y con objetivos finales acordes a las ilusiones que siempre se crean a principio de temporada.
El día que las necesidades (y sentimientos de lucha) de ambos (club y afición) se aunen… ¡Ay! Ese día será la ******. Hasta entonces, habrá que seguir sufriendo, el Hércules se lo merece.
Dos imágenes elocuentes que muestran cuáles son las carencias de este club: corazón y aire. Bueno, supongo que la campaña tiene otro objetivo, pero cada uno es libre de interpretarlo como mejor precie. Y a estas alturas de partido, no seré la única que apueste por esta opción.
Esta vez, eso sí, para evitar polémicas (ya hubo suficiente con las pasadas), el Hércules cuenta con el apoyo del equipo de trasplantes del Hospital Universitario de Alicante. Así se ahorrarán parte de las críticas. Aunque las habrá.
¿Para qué sirven estas campañas tan agresivas (que incluso pueden herir sensibilidades)? Pues para poco: tener notoriedad mediática y sufrir la burla de la afición rival si no salen los resultados como uno prevé.
La pasada temporada, la cifra de abonos fue la que fue. Tantas tumbas… y al final los mismos fieles de siempre. Entonces enterramos a pocos rivales, la mayoría de equipos salieron muy vivos de Alicante. Esperemos que en esta ocasión salvemos muchas vidas y si puede ser –si no es mucho pedir– de aficionados con corazón blanquiazul. De apagar la luz a encenderla. A ver si el equipo también se contagia de esta nueva filosofía.
La campaña dice que el Hércules necesita: «aliento, el grito unánime de miles de gargantas, que el Rico Pérez sea una olla a presión cada domingo… apoyo, pasión, que el Rico Pérez comience a latir». Tal vez el aficionado necesite a un equipo implicado y con objetivos finales acordes a las ilusiones que siempre se crean a principio de temporada.
El día que las necesidades (y sentimientos de lucha) de ambos (club y afición) se aunen… ¡Ay! Ese día será la ******. Hasta entonces, habrá que seguir sufriendo, el Hércules se lo merece.
1 comentario:
Pues sí. Aquí tenemos la misma historia de siempre. Esperar al "herculano" que sólo asiste el día del ascenso... y, sobre todo, este año el morbo de ver los ex herculanos que se cambian de chaqueta cuando los suyos flojean.
La campaña ha sido impactante aunque me impresionó más la del año pasado.
Críticas ya las hay... Ahí va una. Quieren a un equipo de toda la provincia, buscan aficionados por todos los municipios... pero ¿tanto cuesta poner un stand en Villena, Alcoi, Elda, Guardamar o Benidorm? No creo.
Sufrimiento?? Sin él no sería el Hércules.
Y sí, el Hércules no disfruta de muchos corazones ni aire. Es la cuenta pendiente.
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