25 de julio de 2008

Llegó la despedida


El musical «Hoy no me puedo levantar» se despidió ayer de la Gran Vía de Madrid. Muchas sensaciones se debieron juntar en esta última función. ¡Cuánto habría dado por estar allí! En mi caso, he tenido la suerte de presenciar el espectáculo en tres ocasiones, y todas ellas fueron diferentes e inolvidables. Sí, el guión era el mismo, pero cada vez fui descubriendo nuevos detalles que enriquecieron cada momento.

Invito desde aquí a cualquiera que le guste un montaje bien hecho a que acuda al musical. Además, ahora que salen de gira será más fácil. Aunque no sé si los recintos recrearán tan bien la ficción como lo hacía en Madrid. Espero que no respeten un ápice de credibilidad.

Quería hoy hacer un pequeño homenaje a este producción que tantos buenos momentos me ha hecho pasar.

Recuerdo que mi primera visita fue muy premeditada. «Engañé» a mi prima, esperé durante meses… y llegó el día. Nos presentamos sin ser ninguna de las dos «amantes acérrimas» de Mecano, pero llevando buenas referencias del musical. Resultado: impresionante.

La segunda fue una verdadera sorpresa. Parte de mi familia madrileña sabía lo que mi prima y yo nos habíamos llevado tras ver la actuación en el teatro… y se quisieron unir. Eso sí, sin decirme nada. Conclusión: Alucinante. Porque en esta ocasión, entré ya emocionada, no me hizo falta meterse en la historia. Además, para casualidades... ésta. Entre las butacas que nos correspondían y las que tenía en su poder mi amiga Marisol (a la que animé para que fuera) apenas había dos. Sin preparar nada... y tan juntas. ¡Qué cosas!

La tercera, y última hasta la fecha, fue una invitación a la que se apuntaron mis amigos. Lore, Raúl y Leti no dejaron pasar la oportunidad de estar cerca de Madrid, con motivo de un congreso de Periodismo en Guadalajara, y acudimos a la cita de la Gran Vía. Para ellos era su primera vez, y salieron encantados. Qué mejor resumen.

Y hasta aquí. Es una función para cualquier persona, aun sin ser seguidor de Mecano. Eso es, casi, lo de menos. Lo verdaderamente importante: La experiencia, digna de vivir.

1.400 funciones. 1.250.000 espectadores. 55 millones de recaudación. 65.000 discos vendidos... Todas estas cifras no pueden ser casualidad. Seguro.

5 comentarios:

Marisol dijo...

Aún recuerdo la inmensa alegría que sentí cuando me reconociste la voz en la semioscuridad del teatro. Qué fuerte. Sin saberlo y casi juntas.
Respecto a lo que dices del musical...si sin ser seguidora especial de Mecano te impactó, imagina alguien que sí lo es. Intentaré verlo

Anónimo dijo...

¡Cuánto lloré en ese musical! Animo a todo el que pueda a acercarse a cualquiera de las actuaciones de la gira. ¡Imposible que les defraude!

Anónimo dijo...

Sin duda. No tengo palabras para describirlo y más todavía cuando no sabía lo que me iba a encontrar allí, para mí Mecano... era de oidas, y pensaba que las cuatro horas me iban a matar.

Pues volvería verlo. Creo que es el mejor espectáculo que he visto.

Si me emocionó a mí estoy seguro que agradará a mucha gente. Yo también lo recomiendo.

LEC dijo...

Llevas razón, Carolina. Es una experiencia digna de vivir. Yo lo hice hace unos meses y pese a estar atravesando un momento díficil, lo pasé genial, disfruté mucho y hasta me emocioné. Al igual que tú, la recomiendo a todo el mundo, sea o no seguidor de Mecano porque es fascinante en muchos sentidos.
Un abrazo

Carolina Pascual [Atocha] dijo...

Cuando todo el mundo dice lo mismo... por algo será.