Al margen del debate de nombres, en el Cap i Casal, la votación de este texto suponía el verdadero debate político. ¿Cómo resultó? Poco esperanzador para aquéllos que abogan por aunar fuerzas y conseguir que los socialistas valencianos tengan una única voz y que en Ferraz la respeten.
-Por abrumadora mayoría, los delegados optaron por mantener las históricas siglas del PSPV y desechar el nombre alternativo: Partit Socialista de la Comunitat Valenciana (PSCV).
-Los delegados rechazaron también el término «refundación», con el que se pretendía marcar un cambio de rumbo en el partido.
-Cómo no, los socialistas convocados se negaron a aceptar el giro al centro del PSPV, tal y como indicaba la ponencia. Con esta idea (¿de un lumbreras?) pretendían conseguir más votos en las futuras elecciones.
-Además, si le faltaba azúcar al pastel… los delegados aceptaron a la iniciativa que plantea la elección del secretario general de los socialistas valencianos por sufragio universal de todos los militantes.
-Y ya, por último, Jorge Alarte. El alcalde de Alaquàs se ha alzado con la Secretaría General del PSPV por apenas 20 votos de diferencia frente a Joaquim Puig. Lo exiguo del marcador (aún siendo el candidato oficial) deja a Alarte en una situación complicada. El «joven» que llegaba con nuevas ideas para renovar a un partido fracturado se hace con el «trono» por la mínima y eso que contaba con el apoyo de Ferraz y, por tanto, de Leire Pajín.
Veremos qué sucede en los próximos meses. Esto promete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario