9 de julio de 2008

¡Cuánto poder junto!

¿Poder? Bueno, digamos influencia que suena mejor. Los tres responsables de los diarios líderes en Alicante, Valencia y Castellón se han juntado hoy (por primera vez) para discutir sobre el estado actual de la prensa en la Comunidad y su ¿jodido? futuro.

Juan R. Gil, director del periódico líder en Alicante (Información con 226.000 lectores al día); Pedro Muelas, director del líder en Valencia, y por lógica, en la Comunidad (Levante, 313.000); José Luis Valencia, director del líder en Castellón (Mediterráneo, 101.000). Además, estaba invitado a la mesa redonda («La prensa en la Comunidad Valenciana») el director de Las Provincias, Pedro Ortiz, pero problemas de «agenda» no le han permitido sumarse al coloquio.

- ¿Qué le pasa a la gente? ¿Por qué no lee? ¿Recibe lo que demanda?
Más importante que las ventas, importan los lectores, ya que representan el verdadero impacto del periódico entre la población. Pero hay una realidad, cada vez se lee menos y se ve más. En la Comunidad, por ejemplo, sólo hay 1.300.000 lectores. La segunda que menos lee. Aquí no existe este hábito. Más que leer, se compra poco. Además, es un milagro que la gente compre periódicos. Nosotros le pedimos un doble esfuerzo, que vayan hasta el kiosco y paguen. Sin embargo, los diarios en Internet ofrecen información sin salir de casa y gratis.
Vamos, que además de incultos y vagos, somos de la cofradía del puño cerrado.

- ¿Cómo es la prensa en la Comunidad? ¿Es peculiar respecto a otras zonas de España? ¿Hasta en los diarios somos distintos? (Juan R. Gil, Pedro Muelas y José Luis Valencia).
En la Comunidad, el 70% de los lectores los agrupan cuatro diarios provinciales (Levante, Las Provincias, Información y Mediterráneo). Los tres periódicos líderes en la Comunidad son, curiosamente, uniprovinciales y con una gran historia tras ellos. En cada provincia, sobre todo en Alicante y Castellón, hay un periódico líder, un referente. Y entre estos diarios no existe ninguna conexión. En Valencia siempre ha habido dos periódicos (Levante y Las Provincias). El Valencia Hui, el último intento de introducir una nueva cabecera, no ha funcionado. Alicante es una provincia sin conexión con Valencia. Está desvertebrada, tanto política, socialmente como también en cuanto a la prensa.
Es decir, somos fieles (algo es algo), no queremos saber nada de Valencia (otra nota positiva) y nos importa un bledo lo que pase a pocos kilómetros de nuestra casa (la pregunta sería: pero, ¿pasa algo más?).

- ¿Crisis, qué crisis?, diría el otro. Aquí, por suerte, no se ha escuchado esa burlona (incluso, improcedente) frase. Los directores de los medios son conscientes de la crisis actual (de la económica también). Y no sólo eso, además la reconocen. ¿Hay soluciones al problema de la prensa? ¿Alguna factible? ¿Cuál? (Juan R. Gil, Pedro Muelas y José Luis Valencia).
La prensa debe ser útil a la gente, pero a la vez debe ser un generador constante de ideas. Estamos ante dos crisis: una a nivel mundial y otra relativa a la prensa. Así es difícil subsistir. Los periódicos pueden llegar a ser frágiles, en parte, por la falta de un público fiel. Aún así, la prensa ha avanzado mucho con los años, pese al actual contención de gastos. Somos conscientes de que tenemos que cambiar. ¿Hacia dónde? Ahí estamos ahora.

Pues si ahí están, ahí les dejaremos. Pensando. Esperemos que pronto encuentren una solución válida. Por nuestro interés (¡egoístas!) y por el bien general (faltaría más).

P.S.: Gracias a JM Perea por permitirnos la entrada al foro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen resumen, Carol.

Tuve la suerte de poder escuchar la charla y es de las mejores en las que he estado:

-Pequeña reflexión de los ponentes (de corta duración, que es lo más importante en estos casos para no aburrir y dar paso rápidamente al diálogo);

-Y mucho feedback entre los asistentes y sobre todo entre los ponentes, lo que da más cercanía y resta rivalidad (que en algunas charlas la hay) entre los participantes.

Lo mejor: el díálogo y las reflexiones entre los ponentes.

Lo peor: el poco interés que genera en los futuros periodistas este tipo de charlas... Una pena.