12 de octubre de 2008

Pasión efímera, patente mejora

En Alicante hace apenas un mes nadie sabía qué era la Volvo Ocean Race. Algunos, pocos, acertaban a decir que era una competición náutica, extrema a lo largo del mundo y de larga duración. Y poco más. Sin embargo, con el paso de los días, la Vela ha calado en la gente. Ahora, muchos ya conocen el tipo de velas que se utilizan, las condiciones que soportan los veleros o incluso las funciones que desarrollan los tripulantes a bordo de los V70. Esta «nueva pasión» será «efímera». Pero algo es.

Ayer, el Puerto vivió su gran día. Miles y miles de personas se agolparon en el Village, el paseo volado (donde no cabía ni un alfiler), el paseo del Puerto, la playa del Postiguet… y todo para ver la salida de la Vuelta al Mundo a Vela. «La mejor salida de la historia de la Volvo, en Alicante».

Hoy, sin embargo, la imagen por el Puerto era bastante diferente. Apenas algunas personas se dejaban ver y, por ejemplo, caminar por el paseo volado era encontrarte con la libertad.

En temas más duraderos, como las infraestructuras, la Volvo ha cambiado la ciudad. Queramos o no reconocerlo. Seamos más o menos críticos con las actuaciones de las administraciones, Alicante es otra. Mejor. La reforma, sin ir más lejos, de la Avenida de Dénia es consecuencia directa de este hito deportivo. Las amplias reformas en el muelle de Levante del Puerto, de obligada realización, han abierto una zona que, con el paso de los años, estaba quedándose abandonada a la mano de Dios.

Ahora da gusto circular por la Avenida de Dénia. Hay tantos carriles que incluso piensas estar en otra ciudad. La ordenación del paseo del Puerto no sólo mejora la visita para los hoteles de la zona, sino para todos aquellos que apuesten por pasear al borde del mar.

De dónde venga o adónde vaya el dinero es secundario. Lo realmente importante es que Alicante crezca. Y la Volvo le ha dado un empujón importante. Sólo queda que en 2011 Alicante sea también Puerto de salida. Más inversión, más avances.

Otro dinero no tan bien invertido es el referente a Canal 9. Se ve (en mi caso, no pude verla en su integridad por estar «a pie de obra»), que la retransmisión de ayer fue indigna. No digo sorprendente porque ya estamos curados de espanto. Para el ente público había dos personas muy prescindibles. Una, la alcaldesa de Alicante. Parece ser que Rita Barberá es más conocida y popular, así que optaron por dedicarle planos y planos. La otra prescindible fue la vicepresidenta De la Vega. Que, intuyo, pensando lo que podía pasar se «colgó» del brazo del Rey y estuvo prácticamente todo el día a su lado. Pues ni por esas tuvo sus instantes de gloria en Canal 9. Alarte que estaba enfermo (cachis la casualidad) debió pensar que De la Vega no había venido a Alicante. O eso o le echó imaginación.

Y, ahora, una vez que los barcos ya enfilan el estrecho (el Telefónica Azul con problemas desde casi el inicio), es momento de pensar qué pasará con todo esto. ¿Pasará todo de largo o quedará algo? Siendo Alicante... lo fácil es pensar que el próximo verano estarán las instalaciones tan abandonadas como lo estaba la zona hace dos veranos. Ya veremos, ya.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta cómo han dejado el Puerto y me encanta cómo ha quedado la Avenida de Dénia. Espero de verdad que usen la cabeza y mantengan la ciudad tan bonita como está ahora. Porque da gusto...Y que lo diga yo...

Carolina Pascual [Atocha] dijo...

Lorena, vamos a colaborar con las autoridades locales. Les podemos invitar, por ejemplo, a mirar a la entrada sur porque da bastante pena ver lo que acompaña a la avenida de Elche...