Si la «lengua común», «la laicidad», «la liberación de la cultura» e incluso «la ejecución del enlace por carretera entre el polígono industrial de Tres Caminos y el Arsenal de La Carraca y astilleros de Navantia» cuentan con un manifiesto, la prensa gratuita no ha querido ser menos y ha elaborado su propio texto. Entre sus principales puntos se destaca que:
1. La prensa y las publicaciones gratuitas constituyen uno de los fenómenos más relevantes ocurridos en el campo de la comunicación y el periodismo durante los últimos años.
Y tanto. Sólo le supera la invención de la imprenta. ¿El resto? Nimiedades.
2. La prensa y las publicaciones gratuitas fomentan la lectura y permiten un mejor y mayor acceso de los ciudadanos a la información, a la cultura, a la participación social y a los hábitos democráticos.
Basta con ver las profundas lecturas que hace la gente en el transporte público: Los titulares, y a veces ni eso. A ver si éstos se creen que más de uno ha pasado de leer ¡Qué! a The Times en apenas unos días. No creáis. ¿Noticias? Estudios estúpidos que abren edición y ocupan varias páginas son noticias… Bueno es saberlo.
3. La prensa y las publicaciones gratuitas desempeñan un importante papel social, crean tejido cívico y fomentan la cohesión en las comunidades de lectores a las que se dirigen.
He oído por ahí que se están sentando los cimientos para crear la primera plataforma en defensa de la prensa gratuita. Esto lleva un ritmo… frenético.
4. La prensa y las publicaciones gratuitas suponen un refuerzo del derecho a la libertad de expresión y del resto de libertades públicas en las sociedades democráticas.
¡Ah! Claro: En la prensa gratuita todos son libres –no depende de nadie ni de nada-, no como sucede en los periódicos de pago que son unos vendidos.
5. La prensa y las publicaciones gratuitas, que se elaboran con criterios de calidad máximos, han supuesto una innovación en el ejercicio del periodismo, y los profesionales que las elaboran lo hacen con criterios de máxima calidad, ética, rigor e independencia.
¿Pero se elabora alguna publicación con ciertos criterios de cálidad? No sé en Europa, pero en España de esto no usamos. Aunque no estaría mal dejar el sensacionalismo y el recurso fácil para probar a ver qué tal funciona la unión gratuito-calidad.
6. La prensa y las publicaciones gratuitas son agentes beneficiosos para la economía en su conjunto, ya que crean empleo y riqueza, fomentan la competencia y suponen un freno a los precios.
¿Competencia? Será en las ciudades grandes. La crisis de la prensa no la crearon ellos, no seamos tan egocéntricos. ¿Empleo? Será por las amplias plantillas en grandes condiciones laborales, vamos. ¿Riqueza? Bueno, los grupos empresariales que están tras los diarios gratuitos tendrán mucho dinero, sí…
7. La prensa y las publicaciones gratuitas facilitan a los anunciantes unas vías innovadoras y más eficaces para dar a conocer sus productos y servicios a los ciudadanos.
¡Acabáramos! Éstos no querían hacer un periodismo de calidad independiente. Si todos dependen de la publicidad, para los gratuitos es la única forma de sustento. Y ya.
8. La prensa y las publicaciones gratuitas instan a las instituciones públicas a ser tratadas con equidad tanto en el suministro de la información como en el reparto de la publicidad institucional.
Ya estamos llorando… El recurso fácil.
9. La prensa y las publicaciones gratuitas crean nuevos lectores, por lo que contribuyen al desarrollo y al futuro del conjunto de medios de comunicación.
¿Les faltaba un punto o qué? Porque este argumento se asemeja en exceso con el expuesto en el segundo punto.
10. La prensa y las publicaciones gratuitas son, en definitiva, un bien público.
Uno no, dos. Visto lo visto, les faltaban puntos. Esto del decálogo queda muy armónico.
A estas alturas... ¡Qué decir! Los salvadores de la patria han concluido este manifiesto durante el I Congreso Mundial de Prensa Gratuita, que se ha celebrado esta semana en Madrid. En esta reunión de «gurús», además, se ha constituido la Federación Internacional de Prensa Gratuita.
1. La prensa y las publicaciones gratuitas constituyen uno de los fenómenos más relevantes ocurridos en el campo de la comunicación y el periodismo durante los últimos años.
Y tanto. Sólo le supera la invención de la imprenta. ¿El resto? Nimiedades.
2. La prensa y las publicaciones gratuitas fomentan la lectura y permiten un mejor y mayor acceso de los ciudadanos a la información, a la cultura, a la participación social y a los hábitos democráticos.
Basta con ver las profundas lecturas que hace la gente en el transporte público: Los titulares, y a veces ni eso. A ver si éstos se creen que más de uno ha pasado de leer ¡Qué! a The Times en apenas unos días. No creáis. ¿Noticias? Estudios estúpidos que abren edición y ocupan varias páginas son noticias… Bueno es saberlo.
3. La prensa y las publicaciones gratuitas desempeñan un importante papel social, crean tejido cívico y fomentan la cohesión en las comunidades de lectores a las que se dirigen.
He oído por ahí que se están sentando los cimientos para crear la primera plataforma en defensa de la prensa gratuita. Esto lleva un ritmo… frenético.
4. La prensa y las publicaciones gratuitas suponen un refuerzo del derecho a la libertad de expresión y del resto de libertades públicas en las sociedades democráticas.
¡Ah! Claro: En la prensa gratuita todos son libres –no depende de nadie ni de nada-, no como sucede en los periódicos de pago que son unos vendidos.
5. La prensa y las publicaciones gratuitas, que se elaboran con criterios de calidad máximos, han supuesto una innovación en el ejercicio del periodismo, y los profesionales que las elaboran lo hacen con criterios de máxima calidad, ética, rigor e independencia.
¿Pero se elabora alguna publicación con ciertos criterios de cálidad? No sé en Europa, pero en España de esto no usamos. Aunque no estaría mal dejar el sensacionalismo y el recurso fácil para probar a ver qué tal funciona la unión gratuito-calidad.
6. La prensa y las publicaciones gratuitas son agentes beneficiosos para la economía en su conjunto, ya que crean empleo y riqueza, fomentan la competencia y suponen un freno a los precios.
¿Competencia? Será en las ciudades grandes. La crisis de la prensa no la crearon ellos, no seamos tan egocéntricos. ¿Empleo? Será por las amplias plantillas en grandes condiciones laborales, vamos. ¿Riqueza? Bueno, los grupos empresariales que están tras los diarios gratuitos tendrán mucho dinero, sí…
7. La prensa y las publicaciones gratuitas facilitan a los anunciantes unas vías innovadoras y más eficaces para dar a conocer sus productos y servicios a los ciudadanos.
¡Acabáramos! Éstos no querían hacer un periodismo de calidad independiente. Si todos dependen de la publicidad, para los gratuitos es la única forma de sustento. Y ya.
8. La prensa y las publicaciones gratuitas instan a las instituciones públicas a ser tratadas con equidad tanto en el suministro de la información como en el reparto de la publicidad institucional.
Ya estamos llorando… El recurso fácil.
9. La prensa y las publicaciones gratuitas crean nuevos lectores, por lo que contribuyen al desarrollo y al futuro del conjunto de medios de comunicación.
¿Les faltaba un punto o qué? Porque este argumento se asemeja en exceso con el expuesto en el segundo punto.
10. La prensa y las publicaciones gratuitas son, en definitiva, un bien público.
Uno no, dos. Visto lo visto, les faltaban puntos. Esto del decálogo queda muy armónico.
A estas alturas... ¡Qué decir! Los salvadores de la patria han concluido este manifiesto durante el I Congreso Mundial de Prensa Gratuita, que se ha celebrado esta semana en Madrid. En esta reunión de «gurús», además, se ha constituido la Federación Internacional de Prensa Gratuita.
En fin. No me gusta la prensa gratuita. No me gusta el periodismo que hacen. No me gusta el sensacionalismo que copa sus páginas. No me gusta el halo de salvadores de la profesión del que presumen. En resumen: No me gustan.
Ahora, dicho todo esto, seguro que acabaré trabajando en un diario gratuito. Ya sábeis: el pan se paga; y el hambre es muy mala.
3 comentarios:
Me hace gracia el punto cinco."...los profesionales que las elaboran lo hacen con criterios de máxima calidad, ética, rigor e independencia."
Creo recordar que es en el diario Metro donde dicen algo así como: ¿quieres trabajar con nosotros? ¡Da igual que no seas periodista! De hecho, ¡no hace falta ni que tengas estudios! ¡Trabajo y dinero fácil!
¡Claro que sí! Profesionales con una calidad...un rigor...una ética...
Sólo pongo un ejemplo de esa "profesionalidad" de la que hablan. Un titular (si se le puede llamar así) que leí hace ya mucho tiempo pero que, por alguna extraña razón, se me quedó grabado y desde entonces no leo prensa gratuita. Decía así: "Una mujer se va por ahí dejando solo a su hijo en casa". Fuente: 20 minutos.
Recuerdo este titular, jaja.
Al final no nos ha hecho falta ir para enterarnos de lo que se ha cocido en este congreso.
"2. La prensa y las publicaciones gratuitas fomentan la lectura y permiten un mejor y mayor acceso de los ciudadanos a la información, a la cultura, a la participación social y a los hábitos democráticos".
Mayor acceso a los ciudadanos... pero un grupo de estudiante de Periodismo (futuros trabajadores de la profesión) que se propusieron asistir a este congreso (para informarse de las inquietudes de los defensores de la prensa gratuita y argumentar lo que creo que todos pensábamos igual de estos medios) no pudieron acceder por el excesivo precio para costearse la asistencia.
Sí. Nos ofrecían un precio reducido, pero nada cercano para las realidades económicas de los estudiantes. ¿Así quieren demostrar la CERCANÍA con la sociedad si no la demuestran con los que tendrán que llenar esos contenidos?
Seguiremos buscando Congresos, charlas y jornadas, donde seguir creciendo en esta profesión y ampliando lo que parece que poco a poco (y cada vez más ilusionante) vamos adquiriendo en la universidad.
Bueno, es cierto que hubo mucho mamoneo entre los cuatro grandes gratuitos estatales, pero también que esos cuatro son una minoría, y muy poco representativos de todo lo que se hace en prensa gratuita. No todo es Que, ADN, Metro y 20 Minutos.
Creo que, especialmente en la prensa local, donde tanto las noticias como la publicidad se trabajan a pie de calle, gastando zapato día sí y día también, se hacen grandes cosas, de las que pudieron verse algunas pinceladas en el Congreso.
Claro que no estaba diseñado precisamente para dar a conocer esos medios
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