Esta mañana abría el periódico con miedo. Aunque también, en parte, con cierto orgullo. Hoy, 6 de octubre, es de por sí una fecha importante, marcada en el calendario. Un día como hoy nacía, digamos, alguien importante para mí. Una persona que ha dejado huella en mi vida, y que espero siga haciéndolo. Y no penséis mal. Paco González está aquí cerca desde hace años, me apoyó en decisiones complicadas y me alentó a perseguir mi sueño. Algo que le agradeceré por siempre.
Como decía, esta mañana, pasadas las 8, abría el periódico con miedo. No esperaba ninguna sorpresa, claro, pero me recorría una sensación nueva, mezcla de pavor y respeto. Y todo por ver mi firma en «la tres». Tal vez porque la cabeza aún no está preparada para ello. No sé.
Aunque, pasado este fin de semana, ya nada me impone. (Esto lo digo ahora, pero en apenas unos días olvidaré esta afirmación). El sábado me encargué de la Volvo. Una vez más. Cuatro páginas en blanco (buffff) y mucho trabajo. Pero salió. Y, creo, quedó razonablemente bien.
Y el domingo… el acabose. Las dos primeras páginas del periódico… ¡para mí sola! ¡Qué shock cuando me enteré! Bueno, aún intento desprenderme de los últimos coletazos de la impresión.
Además, en El Dominical, mi viaje a Londres. Este «regalo» que me ha hecho Mercedes es un broche perfecto a unos inolvidables días en la capital británica. Ya sabéis: Tradición y vanguardia a orillas del Támesis.
En fin. Lunes, casi 12 de la noche. Y con la distancia que da el paso del tiempo… satisfecha, en parte. Pero, ¡cuánto nos queda aún!
Como decía, esta mañana, pasadas las 8, abría el periódico con miedo. No esperaba ninguna sorpresa, claro, pero me recorría una sensación nueva, mezcla de pavor y respeto. Y todo por ver mi firma en «la tres». Tal vez porque la cabeza aún no está preparada para ello. No sé.
Aunque, pasado este fin de semana, ya nada me impone. (Esto lo digo ahora, pero en apenas unos días olvidaré esta afirmación). El sábado me encargué de la Volvo. Una vez más. Cuatro páginas en blanco (buffff) y mucho trabajo. Pero salió. Y, creo, quedó razonablemente bien.
Y el domingo… el acabose. Las dos primeras páginas del periódico… ¡para mí sola! ¡Qué shock cuando me enteré! Bueno, aún intento desprenderme de los últimos coletazos de la impresión.
Además, en El Dominical, mi viaje a Londres. Este «regalo» que me ha hecho Mercedes es un broche perfecto a unos inolvidables días en la capital británica. Ya sabéis: Tradición y vanguardia a orillas del Támesis.
En fin. Lunes, casi 12 de la noche. Y con la distancia que da el paso del tiempo… satisfecha, en parte. Pero, ¡cuánto nos queda aún!
3 comentarios:
Enhorabuena y adelante con nuevas metas!!
¡Qué bárbaro! ¡Enhorabuena!
Enhorabuena por esa "tres". Te mereces eso y más. Y lo tendrás.
Y gracias por esa mini visita... Nada mejor que estar en esa ciudad (MI ciudad algún día...) con las personas que quieres.
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