Tras el susto, llega la calma. Por fin, el Lucentum ha cumplido con el primer (y más que básico) objetivo de la temporada: acceder a la Final a cuatro de Cáceres.
Ahora toca lo más difícil. Un logro para el cual, creo y ojalá me equivoque, no está preparado este equipo: alcanzar la ACB. El sueño está a sólo dos partidos. Pero, ¡qué dos partidos!
Hoy han demostrado carácter, han sabido aplicar intensidad (de verdad) al juego defensivo e incluso han sido eficaces en ataque. Es decir: un partido, casi, perfecto.
Contra el Tenerife, sin embargo, nada será igual. O sí. El conjunto insular era (es) mi preferido, ya que en esta temporada no saben qué es ganarnos. Los dos partidos de la fase regular fueron para el Lucentum (+19 en Alicante, +5 en Tenerife), y ese detalle –que no dejan de ser fríos números- puede ser un punto a nuestro favor. Sólo queda saberlo utilizar.
Así que: sábado, 31 de mayo, Alicante Costa Blanca–Tenerife Rural. Mi alma estará en Cáceres, aunque mi cuerpo (por cuestiones laborales) no tendrá tanta fortuna.
¡A jugar, a defender, a pensar… y a ganar! ¡Y suerte, equipo!
28 de mayo de 2008
¡A Cáceres!
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