Ayer escribía aquí mis conclusiones del reciente Congreso Internacional Prensa y Periodismo Especializado de Guadalajara. Y apenas un día después, aún en plena resaca congresil, debo matizar parte de mis palabras. Por desgracia.
Hace algún tiempo descubrí a Álex Grijelmo. Me acerqué a él como «teórico» que es de nuestro idioma, defensor a ultranza del Español. Como periodista de «calle» llegué tarde. Un tipo, a priori, al que seguir y del que aprender. He tenido la oportunidad de acudir a dos conferencias suyas. La primera en el Congreso Internacional de Nuevo Periodismo, en noviembre de 2006 en Valencia. La segunda (y parece que será la última) en Guadalajara, hace apenas tres días. En esta última, como ya expliqué en el post anterior, Grijelmo atacó sin pudor a los periódicos gratuitos, de los que dijo de todo y nada bueno. Miento, porque llegó a asegurar que están creando nuevos lectores que poco a poco acabarán siendo consumidores de prensa tradicional.
Pero la decepción ha llegado esta mañana, cuando me han alertado de que el director de la Agencia EFE había entrado en debate con un veterano bloguero.
En Eurogaceta, José Luis González (profesor de Periodismo, periodista y bloguero (tal y como él se define)- mostró el pasado sábado (a la vuelta de Guadalajara) su particular visión del Congreso. Y entre las mesas sometidas a análisis estaba la de Álex Grijelmo (que completaron Ángel L. Rubio, J.L. Dader y D. Hallin). Durante todo el post, repleto de citas textuales (sí, textuales, no aproximadas), José Luis no hace otra cosa que acercar al lector lo que allí vivimos todos los asistentes. Sin sacar nada de contexto y, sobre todo, sin incumplir ningún pacto previo (porque nunca existió nada parecido).
JL GONZÁLEZ (POST EN EUROGACETA, 10 de mayo):
Que no se me asuste el señor Grijelmo por el contexto (una reunión de un centenar de periodistas y profesores de periodismo). En ese contexto, textualmente Alex Grijelmo dijo: "Todos los gratuitos son lo mismo, un producto hecho con noticias de agencia, utilizando el nombre de nuestros corresponsales como si fueran redactores propios, sin citar a la agencia. En los gratuitos no hay ideas, ni enfoque editorial". "No hay mercado publicitario para cuatro gratuitos en Madrid, dos van a desaparecer en poco tiempo, de hecho solo uno está en beneficios". Llegados a este punto, Grijelmo no supo o no quiso frenarse y en el contexto público comentado añadía que: "La próxima semana tengo una reunión con tres de los cuatro directores de periódicos gratuitos, quieren que les bajemos las tarifas". "Los gratuitos son los que más van a notar la crisis actual", dijo Grijelmo.
ÁLEX GRIJEMO (COMENTARIO EN EUROGACETA, 10 de mayo):
Soy Álex Grijelmo. Me siento indefenso ante la vulneración de mis derechos que se ha producido con esa supuesta información que acabo de leer […]. En mi intervención ante los alumnos en Guadalajara, avisé de que mis palabras no podrían utilizarse para ningún blog ni comunicación o reproducción […]. Nadie se manifestó en contra.
He ahí una primera violación del consenso establecido en esa charla. La segunda no es menos grave: no me reconozco en esas palabras -que no son textuales a pesar de lo que se dice-; ni muchísimo menos en el tono que transmiten. Se parecen a cosas que dije, pero no son lo que dije. Por si estuviera equivocado, he hablado hace un momento con José Luis Dader, la única persona a quien conocía de todos los asistentes, para saber su impresión al respecto; y coincide con la mía. Le he leído el texto y se ha mostrado tan sorprendido como yo.
Estoy indignado por esta falta de ética; máxime cuando la comete un profesor. Creo que nunca más participaré en foros universitarios ni responderé a preguntas de los alumnos y -a la vista de esto- tampoco de los profesores.
CAROLINA PASCUAL (AQUÍ, EN MI CASA, 12 de mayo):
Leo y vuelvo a leer, porque no me creo o no me quiero creer lo que ha escrito el señor Grijelmo. ¿Se siente indefenso por la vulneración de sus derechos? ¿Qué derechos? ¿No será él quien pretende vulnerar el derecho a la libertad de expresión?
Avisó, dice, que sus palabras no podían ser utilizadas… Pero, a ver, que me pierdo. ¿No puedo citar a un periodista que pronuncia una conferencia pública en un foro como el ya expuesto? Mal andamos, entonces, en este país.
¿Primera violación de qué consenso, perdón? Porque yo no acordé nada con nadie. Ni yo ni ninguno de los que llenábamos la sala. Dice, Grijelmo, que no se reconoce en esas palabras ni en el tono que transmiten. Aquí hemos dado con la clave del problema. Si no se reconoce es porque tiene un serio problema de memoria o de personalidad. Allá cada uno que piense lo que quiera. Eso fue lo que manifestó, y en varias ocasiones, sin titubear y mostrándose muy seguro de cada una de sus afirmaciones. No sé si pasadas las horas se arrepintió -ni me importa-, pero sólo él es esclavo de todo aquello que dijo la mañana del pasado viernes. Si se extralimitó… que recapacite y no vuelva a cometer un fallo de tal calibre. Porque, todo sea dicho, pienso que habló más de lo que debía como director que es de la Agencia EFE. Circunstancia que en ese momento me agradó, y que ahora me causa cierta hilaridad.
Apunta que ha preguntado al profesor Dader si coincide o no con su valoración de los hechos. A quién mejor, ¿no? Me abstengo de hacer ningún comentario al respecto, ya que sino seré yo la que me arrepienta dentro de un rato, y para esclavo de sus palabras ya tenemos al señor Grijelmo.
Concluye Grijelmo que está indignado y que nunca más participará en foros universitarios, ni responderá a preguntas de alumnos ni de profesores… Él lo dice todo, no hace falta añadir ni una coma a su frase.
MARÍA SÁNCHEZ DÍEZ (SOITU.ES, 13 de mayo):
Álex Grijelmo participó la pasada semana en el IV Congreso Internacional de Prensa y Periodismo. Hasta aquí, todo es normal en esta historia.
José Luis González Esteban recogió sus declaraciones en su blog Eurogaceta, como parte de una crónica sobre el Congreso. Pero el post del profesor ha desatado la polémica.
Este post ha hecho que todo un presidente de la agencia de información en español más importante del mundo acabe entrando en el "modesto" blog (en palabras de González Esteban) para contestar a su autor, acusándole de no reproducir sus opiniones textualmente y de vulnerar el 'off the record' que había solicitado.
Grijelmo dice no sentirse en absoluto reconocido con unas "manifestaciones categóricas con una ausencia brutal de los matices que empleé". Sin embargo, González Esteban confía en la exactitud de las notas que tomó en el transcurso de la conferencia. Además, asegura que el periodista en ningún momento puntualizó que su declaración fuera 'off the record'. "Hay que entender que estaba hablando en un congreso internacional, ante un auditorio público". González Esteban cree que Grijelmo se dio cuenta de que había "metido la pata" y quiso recular. "Pero hablar de 'off the record' en una charla pública es como intentar ponerle puertas al campo", indica.
¿Pecó el presidente de EFE de exceso de inocencia? "Seguramente sí", dice y saca una lección en claro del episodio: "No se puede hablar con naturalidad en un coloquio con alumnos, porque nunca sabrás si hay alguien que tiene un blog que vaya a interpretar mal lo que tú has dicho". "Yo fui allí a conversar con naturalidad con alumnos de periodismo y, cuando pedí que no se reprodujeran mis palabras, nadie se levantó para decir: 'Yo lo voy a poner en mi blog', explica un Grijelmo que se declara decepcionado.
La moraleja de este cuento parece evidente: la información en internet no se puede controlar. Al fin y al cabo, podría haber sucedido lo mismo si, en lugar de aparecer en un blog académico, cualquiera de los alumnos hubiera hecho una crónica informal del coloquio en su página personal. Detrás de la polémica se encuentra un viejo debate sobre la interacción entre blogs y periodismo. "Es una controversia que existe ahora mismo, pero hay blogs de periodistas donde la ética y la deontología es llevada con mucho más escrúpulo que en los grandes medios de comunicación", asegura González Esteban. El 'copy paste', la divulgación de rumores, la vulneración de los derechos de autor o la falta de contraste de fuentes son algunos de los males sintomáticos de la información en los blogs. "En algunos se dan estos problemas", coincide Grijelmo, "pero basta con que sea en dos o tres para que te amarguen la semana, sobre todo si eres vulnerable a lo que se diga sobre ti".
De todo esto he extraído varias conclusiones. Por ejemplo que el señor Grijelmo impone sus propias normas y cierra acuerdos consigo mismo, aunque cuando le viene en gana los hace extensibles. También extraígo que no acepta críticas ni juicios a sus comentarios públicos…
Es una lástima, termino, que nunca más acuda a charlas con jóvenes estudiantes. Por su experiencia y sapiencia puede transmitir mucho a todos, aunque algunas formas –visto lo visto- es mejor que las conserve para su intimidad, no serían un buen ejemplo para los futuros periodistas. La libertad de expresión es inherente a al actual generación. Nadie de los nacidos con la democracia como sistema político puede plantearse formas tan dictatoriales y delatadoras (del fondo de cada uno) como las expuestas por Álex Grijelmo.
Lo dicho, ¡qué decepción!
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