Sonrisas de lata

Hoy ha sido el día de la radio española. O, al menos, uno de ellos. A primera hora de la mañana se han hecho públicos los datos de audiencias correspondientes a la tercera oleada del Estudio General de Medios (EGM). Y todas ganan. O esa idea han intentado transmitir a sus oyentes durante toda la jornada. Y no, no es una leyenda urbana ni hace falta revolotear con el dial arriba y a abajo de la banda de frecuencias para comprobar su autenticidad. Basta con echar un vistazo a las webs corporativas de, por ejemplo, las cuatro principales emisoras generalistas del país.

Da gusto verlas así de contentas, lozanas y orgullosas de sus datos. No hay lágrimas, al menos de puertas hacia afuera. Y aunque parezcan contradictorios los titulares (a priori, no todas pueden ser las primeras), ninguna miente. Eso sí, muchas verdades a medias. Demasiadas. Veamos.

Empecemos por la líder en oyentes. Sea por número de postes, porque es la que más dinero aporta al estudio o porque el influjo de Polanco aún anda presente, la Cadena SER se mantiene al frente de las radios españolas. Con 4.208.000 oyentes, la cadena de Prisa se consolida como la más escuchada en todas las franjas horarias. Ha sido, en la jornada de hoy, la que menos ha tenido que menear los datos para conseguir un titular verídico y beneficioso para la marca "Cadena SER". Son, dice el estudio, los más escuchados y, además, crecen en oyentes respecto al último EGM (un cuatro por ciento). No dicen, sin embargo, que es la única de las cuatro grandes emisoras que pierde oyentes en el último año (casi 40.000), mientras que el resto, todas, aumentan en seguidores (desde el 20 por ciento de RNE, hasta el 5 y 6 de Cope y Onda Cero, respectivamente).

Por número de oyentes, Onda Cero se mantiene en segunda posición según los datos extraídos de la tercera oleada del EGM. La emisora de Planeta, explica en su web, se ha convertido en la "radio comercial que más crece este último año". Y no le falta razón. Ellos no comparan con los datos hechos públicos antes de verano (segunda oleada), sino que hacen cuentas con los de diciembre de 2010. También vale. Más, incluso, que comparaciones trimestrales donde intervienen factores estacionales que desaparecen en las perspectivas interanuales. Onda Cero, por su parte, esconde que es la única de las emisoras importantes que ha perdido oyentes en los últimos seis meses (un dos por ciento desde la última oleada).

Al margen de la todopoderosa Cadena SER; Radio Nacional de España (RNE) se ha convertido en la principal triunfadora de la tercera oleada del EGM. La cadena pública es la radio, sin apellidos ni matices, que más sube, aupándose al tercer lugar de la tabla clasificatoria. El aumento de casi 300.000 oyentes en el último año, cimentada en el último semestre (+15 por ciento respecto a la segunda oleada), ha permitido un reparto de seguidores entre los programas emblemáticos de la cadena. Y así lo cuentan. En esta ocasión, poco (o nada) negativo debe ocultar RNE. Tiempo habrá.

Y, por la noche, el día de la radio ha concluido con la fiesta de la Ondas.

Y por último, en cuarto lugar aparece la Cadena COPE. La emisora de la Conferencia Episcopal sigue la línea marcada por Onda Cero y destaca el crecimiento experimentado en el último año. La Cadena COPE, que ha perdido la tercera posición en beneficio de RNE, ha aumentado apenas un 1 por ciento su audiencia en el último semestre, mientras que, desde diciembre de 2010, ha conseguido fidelizar a un 5 por ciento más de seguidores. Frenado en seco el 'efecto Paco González', la Cadena COPE intenta vivir de rentas todavía cercanas, pero con un recorrido limitado. Y se refleja en los hilos movidos para redactar la nota de prensa de los resultados del EGM. Con caídas generalizadas en la mayoría de franjas horarias, no debe ser nada fácil escribir sobre realidades.

Y el día de la radio ha concluido hace apenas unos minutos con la fiesta de los Ondas en el Teatre Liceo de Barcelona. Una juerga que organiza la Cadena SER para premiar a los suyos y repartir algún galardón entre amigos que ahora ejercen lejos de la emisora de Prisa. De vez en cuando, por eso de la imagen, mandan algún caballo alado más allá de su zona de influencia. Pero pocas veces. No se vayan a acostumbrar. Y hacen bien, que conste. Ya saben: quien paga, manda. Y a quien no le gusta, que se organice sus premios, como Luis del Olmo. No obstante, en esta ocasión, los Ondas han tenido un gesto que les honra. El jurado (?) ha otorgado el premio al "mejor tratamiento de un acontecimiento" a las radios deportivas del fin de semana. Otro guiño a la libertad de información. Otra puñalada directa al corazón de Jaume Roures, el capo de Mediapro, que continúa impasible. Que sepamos.