28 de noviembre de 2007

La ética periodística a debate


La ética a debate una vez más, y no será la última...

Y ya tenemos nuevo lío. Cada día resulta más inviable que en España cualquier hecho transcurra sin polémica.

El juicio del 11-M se ha desarrollado dentro de unos parámetros de aparente normalidad. El juez Javier Gómez Bermúdez, por su parte, consiguió durante el proceso el apoyo y reconocimiento de, prácticamente, todos los sectores por su hábil proceder a la hora de conducir el juicio. Hasta aquí todo idílico. Pero claro, alguna circunstancia debía alterar este remanso de paz.

Aquí es cuando aparece el libro «La soledad del juzgador» y la figura de su autora, Elisa Beni, periodista y mujer del magistrado que presidió el tribunal que juzgó el 11-M.

Beni, además de compartir alcoba con Bermúdez, ejerce como responsable de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Casualidad o no, tampoco es el asunto que nos ocupa.

La noticia de hoy es que el Consejo General del Poder Judicial (órgano que ya genera polémica por sí solo) ha abierto una información previa para investigar si la publicación del libro ha podido incurrir en violación de la normativa.

El libro ha estado rodeado envuelto en polémica desde antes de su presentación. Compañeros de Bermúdez le acusaron de «deslealtad», el presidente de la Audiencia Nacional pidió a Bermúdez explicaciones, Pilar Manjón denunció que el libro pone en peligro su vida… Éstos son algunos de los muchos ejemplos.

El conflicto se intensifica al conocerse que Elisa Beni, autora del polémico libro, es la administradora única de su propia editorial: Uzabal Comunicación. Y, que según el artículo 11 de la Ley 53/1984, que regula las incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas, los funcionarios tiene prohibido ejercer actividades privadas, incluidas las de carácter profesional, que se relacionen directamente con las que desarrolle el departamento, organismo o entidad donde estuviera destinado.

Habrá o no violado la normativa, puede superar con más o menos suerte todos los controles legales, no lo discuto. Pero, ¿es ético utilizar información personal para publicar un libro a pocas semanas de dictarse una sentencia tan relevante como ésta? ¿Debe un periodista utilizar todas sus armas a la hora de conseguir una información?
Elisa Beni, creo, ha pecado de afán de protagonismo y de no saber calibrar a tiempo, o sí y es lo que buscaba, la repercusión de su actuación. No me parece ético, siendo la mujer del magistrado jefe, escribir un libro desvelando datos no conocidos hasta la fecha y aprovechar el impacto mediático de la sentencia para ver cómo aumenta exponencialmente su capital. Será legal, pero no moral.

1 comentario:

Lorena Calvo dijo...

Totalmente de acuerdo. Siendo su mujer, no debió escribir este libro. Si no lo fuera...pues sería más lícito que aprovechase la información que tiene, como periodista que es (¿porque lo es, no?) aunque depende de las circunstacias que se dieran, lo apoyaría o no. Como tú dices, creo que Beni tiene afan de protagonismo y ha utilizado el tirón mediático de la sentencia para darse a conocer y forrarse a costa de las víctimas.