9 de noviembre de 2007

Ya en casa


Dos semanas después, los tres tripulantes españoles involucrados en el escándalo de la ONG francesa «El Arca de Zoé» han aterrizado en Madrid. En casa. Después de tanta incertidumbre, noticias, rumores, sospechas... Y también indignación. Mucha indignación. Más aún al ver el video en el que se aprecia cómo vendan a unos niños sanos, cómo les enseñan a esconderse en el autobús para no ser descubiertos...

Pero al fin todo ha salido bien para los españoles que se han visto envueltos en esta turbia historia.

La diplomacia (francesa y española, en orden premeditado) ha sido fundamental para que esta pesadilla termine. Para ellos, para sus familias. Y sobre todo, y fundamental, para más de un centenar de niños, indefensos y demasiado inocentes, que continuarán en su tierra, con su familia.

Ahora, la noticia es que el Gobierno español ha ofrecido a las autoridades chadianas un programa educativo para los niños implicados. Ésta es la primera «aportación» de las muchas que deberán abonar España a Chad. Los favores se pagan. Y, en estos países, el kilo está caro.

2 comentarios:

Ángel Blasco Lozano dijo...

Guay, Aqui voy a ser malo y te voy a poner en un mini aprieto.

¿ Qué opinas de la ONG que pretendia hacer esto? ¿ los ves como unos desalmados cabrones, o los ves como unos guays que intentan salvar el mundo?

Perdona por poner casos extremos, pero tu ya me entiendes lo que quiero decirte.

Carolina Pascual [Atocha] dijo...

¿Guays? ¿Intentar salvar el mundo? En todo caso su única meta era salvar sus bolsillos y su economía...

Son unos desarmados inocentes que, ojalá, caiga bien sobre ellos el peso de la ley. ¡¡La de Chad y la francesa!!

Es indigno jugar con la vida de un centenar de niños, sólo por cuestiones económicas.